Entrevista/ Diódoro Carrasco/ 'No imagino un gobierno de oposición'
| Autor | Miguel De La Vega y Luis De Uriarte |
Mural /México
Cuarto secretario de Gobernación en lo que va del sexenio, Diódoro Carrasco dice no poder imaginar un gobierno de oposición al frente del país, en el corto plazo. Por lo pronto, aclara, su objetivo para el último año del gobierno de Ernesto Zedillo es hacer política: construir acuerdos, facilitar el diálogo, promover la observancia de la ley y tender puentes.
"No vengo a hacer operaciones de ningún tipo que tengan que ver con fines electorales partidistas particulares", ataja ante los señalamientos de que su función en el proceso electoral será la de operador del sistema priista en favor de Francisco Labastida. Ése, dice, es uno más de los mitos que rodean su cargo. Según Carrasco, ya pasaron los tiempos en los que "todo lo malo que le pasaba al país era culpa de Gobernación".
El conflicto en Chiapas, la huelga en la UNAM, las actividades guerrilleras del EPR y del ERPI; la demanda de seguridad pública, el estancamiento de la Reforma del Estado, son algunos de los varios temas que se amontonan en espera de respuesta. Pero el responsable de la política interior se lo toma con calma. Para Diódoro Carrasco el gobierno ha cumplido sus compromisos políticos y financieros, de tal forma que puede esperarse, dice, un fin de sexenio tranquilo.
¿Significa esto que su labor será la de administrar los problemas en lo que llega el nuevo gobierno? Carrasco rechaza tal afirmación. No obstante, reconoce: en un sexto año de gobierno, "no estamos para discutir temas de largo plazo".
Fin de sexenio
A fin de evitar que se repita el esquema del gobierno anterior, en el cual los conflictos políticos dieron al traste con la economía, Diódoro Carrasco apuesta por el trabajo político, por establecer acuerdos que permitan transitar con tersura al final de sexenio.
-En 1994, lo político dio al traste con lo económico. Este año, ¿que garantías hay de que habrá estabilidad política?
-La estabilidad está en función de la capacidad que tengamos como gobierno para cumplir las metas, los compromisos y las expectativas que se ha planteado esta administración. Y hasta hoy ha habido un margen razonablemente bueno de gobernabilidad, que ha permitido que se cumplan los principales compromisos y metas gubernamentales. En los dos ingredientes fundamentales de la gobernabilidad que son la parte política y la parte económica, tenemos elementos suficientes para pensar que podremos cerrar el año 2000 muy bien. Me parece que el cierre de 1999, fue un buen ejemplo de cómo funcionaron medidas de carácter preventivo, en un cambio de año que todo mundo suponía podrían ocurrir cosas que dieran al traste con el esfuerzo que se ha venido construyendo durante cinco años. No fue así.
-¿Cómo puede hablar de metas y compromisos cumplidos si, en el caso de Gobernación, van cuatro secretarios, la Reforma del Estado quedó pendiente, Chiapas sigue siendo el tema irresuelto de la agenda y la seguridad pública continúa pendiente?
-Somos una sociedad viva. Finalmente, ¿qué cosa es la capacidad para mantener un nivel razonable de gobernabilidad? La capacidad que se tiene como gobierno para cumplir un plan. En materia económica, las metas se han cubierto muy bien y hay estabilidad económica. Es un paso que permite avanzar de manera importante en...
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