Yo Opino/ Dinero sospechoso

Nos llega una noticia que nos dice que 1,100 millones de pesos propiedad de los mexicanos (ya que dicen que Pemex es nuestro) fueron encauzados al sindicato de la misma empresa, y de ahí, se sospecha con bastante fundamento que se enviaron a la campaña de Francisco Labastida a la Presidencia, pero lo único que sorprende es la denuncia misma.

Antes de esto, los mexicanos teníamos muchas sospechas y tal vez hasta fuimos testigos ocasionales del uso que hacían los gobiernos priístas de los recursos públicos para promover a los candidatos del PRI a diversos puestos públicos. Sin embargo, lo que podíamos constatar eran cosas menores, como el uso de vehículos, empleados, edificios públicos y cosas por el estilo, pero la sospecha de que estas cantidades de dinero se canalizaban desde el gobierno al PRI, tiene muchos años de existir.

Por eso le digo que realmente lo único sorpresivo de esta situación es la denuncia misma por parte de una autoridad, pues antes de esto, ni se investigaba y mucho menos se denunciaban este tipo de cosas, pues todo quedaba en familia.

Si nos vamos un poco más atrás, podemos recordar que cuando el mismo PRI llevó a cabo su elección interna para seleccionar a su candidato a la Presidencia, Roberto Madrazo hizo acusaciones de que se estaba apoyando a Francisco Labastida desde el gobierno y lo bautizó como el candidato oficial, y si esa acusación vino desde dentro del mismo partido, podemos concluir que tenía fundamento, y si desde entonces ya se apoyaba a Labastida, con mayor razón se debe haber hecho para las elecciones constitucionales, que eran mucho más importantes para el partido que las internas.

Sin embargo, ahora viene la segunda parte y la más difícil, pues una cosa es tener los elementos probatorios del fraude, robo, desvío, peculado o como le quieran llamar, y otra muy distinta el lograr que alguien pague por el delito, pues nuestras leyes y procedimientos son tan deficientes (Oh casualidad!, leyes y procedimientos establecidos por gobiernos del PRI) que a cada rato vemos que...

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