EN EL DINERO / Chocan Banxico y Hacienda, ¿y el crecimiento?
| Autor | Joel Martínez |
En su comunicado de Política Monetaria del jueves de la semana pasada, Banxico no sólo "volvió a las andadas" de usar un discurso monetario en extremo ortodoxo, también retomó muchos de los miedos mostrados en el comunicado de diciembre.
Ahora se asume como vigilante de todas las políticas públicas del nuevo Gobierno y se considera el mandamás en la política cambiaria.
Vamos por partes. En 2004, Banxico ubicó en 3 por ciento la meta inflacionaria del País, con un techo de 4 y un piso de 2 por ciento.
Ahora, en pleno 2019, nuestro banco central toma un discurso extremo con el objetivo oficial de inflación de 3 por ciento y señala que no basta con que se ubique en el rango de 3 a 4 por ciento, que es su techo.
Para que quede más claro: entre los 15 años que hay entre 2004 y 2018, la inflación sólo alcanzó una vez su objetivo, en 2015, con 2.13 por ciento y fue gracias a factores coyunturales muy favorables.
Durante ese mismo periodo, sólo en la mitad de los años la inflación logró ubicarse dentro del rango de 3 por ciento (su objetivo) y 4 (su techo).
Pero este año, tal pareciera que Banxico tiene una obsesión por la vigilancia de las finanzas publicas, además de una sobredimensión de los efectos de los salarios en los precios y una duda permanente sobre un posible ajuste del tipo de cambio.
Quizá sean necesarios reportes de estudios recientes y abiertos del banco central y de Hacienda sobre lo que pasa con los salarios.
Igual que haya una reunión de la Comisión de Cambios, en donde existe equilibrio de participantes del Gobierno y de Banxico, para que sea pública la política cambiaria.
Es un hecho que debe haber un mayor entendimiento entre Hacienda y Banxico; aunque es cierto que es histórica la confrontación entre ambas instituciones, aún tenemos presente el choque de trenes entre Carstens y Videgaray, cuando el ex Secretario de Hacienda permitió los déficits fiscales primarios y prácticamente obligó a Banxico a bajar su tasa de referencia a 3 por ciento.
La diferencia radica en que ese pleito era entre "amigos" de diferente generación de la escuela donde estudiaron la licenciatura, pero aun así existía. Ahora el embate es entre dos escuelas de tecnócratas totalmente diferentes.
El resultado es que Banxico quiere mantener tasas de 8.25 por ciento quién sabe hasta cuándo, lo que refleja una política monetaria...
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