EN EL DINERO / Capital golondrino o buitre

AutorJoel Martínez

Ya es impresionante el tamaño y el poder que han alcanzado los portafolios globales (privados y soberanos) que, sumados a la facilidad de traspasar dinero de un país a otro, empiezan a representar un problema porque les "meten" una enorme volatilidad a los mercados financieros locales.

Sin ir más lejos, la presión sobre el tipo de cambio en México no tiene ningún fundamento basado en la cuenta externa o en el mal manejo de las finanzas públicas: es sólo la percepción de los managers globales de que las que llaman monedas commodity están apestadas, además de que han concluido (sin bases reales hasta ahora) que la Fed comenzará a subir sus tasas en un futuro cercano.

El artículo "Volatility Hits Markets as Investors Watch Central Banks", de Matthew Walton y Neelabh Chaturvedi en el Wall Street, da un buen resumen de los mantras que hoy tienen las corredurías y que han actuado en consecuencia, creando un verdadero caos en los mercados financieros:

-Ven alza de tasas en bonos de países desarrollados por salida de la política monetaria laxa, esto sin datos duros por delante.

-Consideran que el desplome de los precios de las materias primas seguirá, por lo que no encuentran atractiva esta inversión.

-Consideran que lo seductivo de los bonos emergentes con tasas locales terminó.

-Proponen el refugio en monedas fuertes, como el dólar, el euro y la libra, entre otras.

Y sí, los precios de las materias primas se han desplomado en la mayoría de los casos.

Considerando el nivel más alto a la fecha, el ajuste ha sido: café -59.7 por ciento, algodón 58.2, trigo 46.7, petróleo WTI 34.1, cobre 30.2, oro 27.2, maíz 21.4 y soya 12.9.

Sólo que cada país lo absorbe de manera diferente, es decir, algunos pueden controlar el choque, tanto en su balanza de pagos como en sus cuentas fiscales.

México, por ejemplo, tiene un déficit de cuenta corriente entre 9 mil millones y 15 mil millones de dólares y con un ajuste en sus finanzas públicas no debería tener problemas.

Muy distinto a los casos de otros emergentes, como Sudáfrica o Brasil, el país carioca...

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