DILETANTE / Macroperlas de incultura

AutorSergio Padilla

Desde su llegada a las esferas del poder, Emilio González Márquez ha demostrado debilidad por explotar su imagen en los medios. Lo hemos visto de policía, comentarista deportivo y albañil con la camiseta de las Chivas.

Es de esperar, entonces, que el Gobernador busque generar altos índices de "rating" como estrategia de posicionamiento político. Para ello ha tenido la habilidad de comprar la lealtad y el silencio de las televisoras, especialmente Televisa, y de algunos actores de la Iglesia católica.

Lo curioso es que el miércoles pasado logró, a pesar de ciertos silencios mediáticos, generar un extraordinario "rating" a nivel nacional gracias a un "discurso" lleno de expresiones vulgares -que a la mera hora es lo menos importante del asunto-, en el que Emilio dejó entrever, gracias a cierta obnubilación etílica, lo que piensa de la democracia, la investidura del Cardenal, el uso de recursos públicos y de los jaliscienses que no piensan como él.

¿Qué tiene que ver todo esto con la cultura de Jalisco? Desde mi punto de vista, en la escasa política cultural de este sexenio, hay señales de que el criterio fundamental es, precisamente, la búsqueda de "rating". Por lo menos es lo que han dado a entender los discursos respecto a los cambios de lugar y criterios de programación de la XEJB y de C7, radio y televisión...

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