Diles 'cheese'
Un mundo de quesos ha llegado a Monterrey para quedarse y compartir su sabor único en tradicionales o contemporáneos platillos de la cocina internacional.
El mascarpone en un clásico tiramisú, un mozzarella para elaborar la ensalada caprese o el parmesano que no puede faltar en las pizzas y pastas están al alcance de todos en cualquier supermercado.
Las leyendas cuentan que el queso fue descubierto hace cuatro mil años, cuando un comerciante árabe viajaba a través del desierto cargando un poco de leche en una bolsa elaborada con el estómago de un borrego, indica la Guía de Degustación de Quesos de US Dairy Export Council.
Las enzimas en el interior de la bolsa, combinada con el calor del sol, causaron que la leche se separara formando cuajo y suero.
Esa noche, el comerciante se bebió el suero y se comió la masa que quedó, y así, según la historia, nació nuestro adorado queso, se lee en el texto.
Algunos países elaboran sus propios quesos, mientras que otros han imitado su esencia y textura para ofrecer al comensal sus propuestas, como es el caso de esas versiones que añaden, a veces en letra minúscula, la leyenda tipo antes del nombre del lácteo.
Uno de los quesos preferidos en el mundo es el Monterey Jack, que resulta ideal para preparar ensaladas, hamburguesas, sandwiches fríos o calientes y platillos mexicanos. Toma su nombre de David Jacks, primer comerciante que produjo y distribuyó este queso semisuave hecho en Monterey, California, en Estados Unidos.
Este queso ahora se produce en muchos estados, incluyendo California, pero curiosamente ya no se hace en Monterey. De hecho, el Monterey Jack seco es una versión madurada o añejada de este queso californiano que se considera una especialidad.
Pero, sin duda, uno de los quesos extranjeros favoritos es el manchego, una variedad española elaborada con leche de oveja.
Originario de la región de La Mancha, en España, el manchego es perfecto para añadir a ensaladas y botanas, como los dedos de queso fritos, sin olvidar las ricas quesadillas a las que se le añaden otros ingredientes.
En México, sobre todo en regiones del norte, es común incluir en los platillos de corte internacional otras variedades italianas, como los quesos mozzarella y ricotta.
El primero es delicado en sabor, de textura suave y plástica, muy recomendable para ensaladas, sandwiches, entremeses, pizzas y botanas, mientras que el ricotta es cremoso y granular, útil para rellenos, pastas, pasteles de queso y postres.
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