Difunden la armonía de la ciencia y el saber

AutorMariana Islas

Se mofa de la idea, pero no le molesta.

Carlos Chimal, narrador y escritor científico, está plenamente consciente de que a la divulgación científica le faltan muchas barreras que quebrantar, porque representa la traducción de asuntos complejos abordados generalmente sólo por los científicos.

El principal problema, asegura, es que aún se cree que van en contra del sentido común, además de que representan una amenaza para algunos credos.

Pero, continúa, en un mundo sincrético como el actual, terrible y fascinante al mismo tiempo, la ciencia, el feng shui y hasta el tarot son cosas que pueden convivir, lo cual hace pensar que lo imposible puede revirarse.

Así un libro como Armonía y Saber (Tusquets, 2004), basado en la comunicación pública de la ciencia, podría ser considerado, en un futuro no muy lejano, como texto de superación personal y de esa forma ser leído por un amplio público.

Finalmente, el interés de Chimal con su labor de difusor científico es que la gente sepa más de ciencia, como de poesía, que a nadie le cae mal y les hace ser mejores personas, lejos del aprovechamiento de la fragilidad espiritual de las personas que tienen dudas y acuden a los libros de superación personal en busca de recetas para la vida.

Justo en Armonía y Saber, sucesor de Luz Interior (Tusquets, 2001) el escritor presenta una serie de entrevistas con científicos de todo el mundo como el estadounidense Stephen Jay Gould, los españoles Jordi Agustí y Javier de Felipe, los mexicanos Luis Herrera Estrella y Javier Alvarez Leefmans, el Nobel de Física Jack Steinberger, así como Stephen Hawking, entre muchos otros.

A diferencia...

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