Coordenadas/ Un 1 de Mayo diferente

AutorEnrique Quintana

El ritual reclamaba al Presidente en el balcón, acompañado de la permanente figura de los lentes oscuros de Fidel Velázquez, y de los miembros del Gabinete.

Era el símbolo de los que los discursos llamaban la "alianza histórica entre el movimiento obrero y el Estado mexicano", pero que en verdad era la manifestación de la organización corporativa de los trabajadores, como el pilar básico del Gobierno autoritario de un sólo partido que tuvimos por décadas.

Hoy tendremos el primer día del trabajo sin el PRI en el poder. Pero, el desmoronamiento del corporativismo sindical mexicano no es nuevo, ya vive capítulos avanzados.

Los sindicatos articulados por la CTM primero y luego por el Congreso del Trabajo, se convirtieron en pilar del Estado cuando México estaba en proceso de industrialización, cuando la economía crecía y el empleo y los salarios reales aumentaban.

Así, el "charrismo", como se le denominaba, explicaba su existencia. Los privilegios eran para los líderes, pero los trabajadores aumentaban también sus ingresos. Los dirigentes se legitimaban, independientemente de las componendas que hicieran.

El punto de quiebre ocurrió después de 1982. La crisis de 1983 dio comienzo a un ciclo de estancamiento y pérdida del poder adquisitivo de los salarios así como un declive de los empleos.

No es casual que tras el estallido de la crisis tuviéramos aquel 1 de Mayo -hoy inconcebible- en el que una bomba molotov fuera lanzada a los balcones del Palacio Nacional desde las filas de los trabajadores en marcha en 1984.

La caída del salario y las crisis recurrentes fueron acompañadas con las privatizaciones que debilitaron a diversos sindicatos industriales organizados en torno a un sector paraestatal poderoso y creciente.

La alianza con el sindicalismo corporativo sirvió estos años para que los salarios pudieran caer en picada sin tener un descontento social que pudiera tornarse peligroso. Los dirigentes pagaban con la aceptación de menos salarios reales, décadas de oportunidades para acumular poder y riqueza.

Terminada la era del Estado basado en el poder corporativo de los sindicatos, parece irremediable que la CTM, por lo menos tal y como funcionó por décadas, se extinga.

Pero, todavía las organizaciones de trabajadores están en la búsqueda de un nuevo modelo sindical que no acaba de nacer en México.

Algunos empresarios quisieran uno en el que las organizaciones de trabajadores desaparecieran y sólo subsistiera la relación individual entre...

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