Diego Luna: Su padre, su 'premio mayor'
| Autor | Raymundo Zamarripa |
Como actor, como director y ahora también como papá de los pequeños Jerónimo y Fiona, Diego Luna está agradecido por tener, siempre, un valioso aliado.
En cada una de esas etapas de su vida, dice, ha contado con el amor, la presencia y el respaldo de una eminencia de la arquitectura y la escenografía teatral: Alejandro Luna, su padre.
Aunque en el terreno profesional ambos han corrido caminos distintos, en lo personal Diego, de 36 años, se siente en estos momentos más cercano que nunca de su papá, quien recibió hace unos meses la Medalla Bellas Artes por sus aportaciones al arte escénico en México.
"Mi madre (la diseñadora de vestuario Fiona Alexander) murió cuando yo tenía 2 años y tengo la fortuna de tener a mi padre. Entonces, aprecio cada día más ese gran regalo de poder compartir con mi padre, porque entiendo la ausencia y he vivido con ella toda mi vida.
"Hoy, que soy padre, entiendo lo afortunado que soy de tener al mío ahí, y de poder compartir con él, que me vea siendo padre", cuenta Diego en entrevista.
En el Festival Internacional de Cine en Guadalajara, el intérprete que aparecerá en la nueva película de Star Wars, Rogue One, presentó su más reciente obra como realizador, Sr. Pig.
En ella, un granjero estadounidense (Danny Glover) cruza de manera ilegal la frontera con México para buscar un lugar mejor donde su cerdo pueda vivir.
Aunque suene descabellada, la historia habla de las profundas relaciones existentes entre padres e hijos llegada cierta edad.
"Sr. Pig habla de esos dos amores que son trascendentales, y yo digo que las películas que no tratan del amor no logran llegar muy lejos", opina el ex esposo de Camila Sodi.
Luna, ganador del Ariel por el guión de su largometraje Abel, admite que su progenitor, de 76 años, nunca ha sido muy crítico con él, pues es su padre antes que "el maestro Luna" que dio cátedra en el INBA y la UNAM.
"Recuerdo a mi papá viendo las peores películas y los peores proyectos que hice en mi infancia y viéndolos así como que: '¡Guau, hijo, qué bien!'. Y yo decía: '¿Te cae? Me quieres mucho'", recuerda.
"Él es muy estricto con todos menos conmigo. ¡Eso sonó a canción de Timbiriche! Pero sí era muy estricto con sus alumnos y a mí, bueno... ¡veía mis novelas, imagínate!", agrega el realizador, entre cuyos melodramas más famosos estuvieron El Abuelo y Yo y El Premio Mayor.
El amor incondicional ha sido una marca profunda que el ganador del Premio Nacional de Ciencias y Artes ha dejado en Diego, "Yo digo...
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