Con 21 dichos en contra

"¡PÁRESE, PÁRESE, los va a matar, hay gente tirada en el piso!", le reclamó una pasajera al conductor de la Ruta 368 segundos después de demoler un parabús y arrollar a 18 personas afuera de la Preparatoria 10, el viernes pasado.

Entre el griterío y una lluvia de piedras, Leopoldo Martín Soberano Castro presuntamente hizo caso omiso a las advertencias, metió la reversa, giró el volante y siguió su marcha por temor a que lo lincharan.

Con esa maniobra, el conductor arrastró entre sus llantas a las tres jóvenes que estaban comprando bienevales y se llevaron la peor parte del percance, entre ellas Fernanda Vázquez Vázquez, de 18 años, quien perdió la vida.

Un total de 21 personas atestiguaron la acción del inculpado, dentro de la averiguación previa 3135/2014 de la agencia ministerial de la Cruz Verde Zapopan Norte, por la cual será juzgado como un asesino.

Entre contradicciones, con la cabeza agachada y una oreja pegada a la ventanilla "B" del Juzgado Sexto de lo Penal, Soberano Castro rindió ayer su declaración preparatoria tras ser enviado a Puente Grande.

Para librar las acusaciones, la defensa del operador le apuesta a una supuesta falla mecánica de la unidad y un descuido orillado por el temor.

Sin embargo, fuentes del sistema judicial indicaron que los delitos que se le imputan están firmes de manera preliminar, ya que los testimonios en contra, los peritajes del accidente y la mecánica de lesiones de las víctimas coinciden con una conducta dolosa.

El día de los hechos, el operador de transporte público, de 52 años, explicó que quiso esquivar a dos peatones que atravesaron la lateral...

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