Diccionario de Opinión Pública: El reflejo de cómo somos
| Autor | Alejandro Moreno |
Autodescrito como un hombre de pasiones bien definidas, Federico Reyes Heroles rechaza ser etiquetado como especialista en temas a los que, no obstante, les ha dedicado varios años de su vida. Interesado principalmente en filosofía y literatura, el director fundador de la revista Este País: Tendencias y Opiniones ha sido promotor de muchas otras tareas, entre ellas las encuestas de opinión pública.
Entrevistado a propósito de la publicación del libro México. Diccionario de Opinión Pública (Grijalbo, Raya en el Agua, UNAM, Este País, 2001), Reyes Heroles asegura que las encuestas son un espejo de la sociedad y nos reflejan como somos. "Eso nos permite conocernos y reírnos de nosotros mismos".
Uno de los méritos del libro coordinado por Mina Piekarewickz e ilustrado por Palomo, dice Reyes Heroles, es tratar de acercar al gran público en una forma grata a los estudios de opinión pública, facilitando una lectura menos rígida e ideológica acerca de la forma de pensar de los ciudadanos.
Las expresiones de la opinión pública son infinitas, explica el comentarista político.
"Nos abocamos a medir las que consideramos más importantes, de mayor trascendencia para la plaza pública: cómo piensan los mexicanos con relación al aborto, a la religión, a las nuevas prácticas sexuales, al gobierno.
Temas que consideramos que son fundamentales para entender la forma de pensar".
Reconocer a las minorías
-El libro ofrece una forma muy ligera y hasta humorística de realizar esta tarea de autoconocimiento colectivo. ¿Hasta dónde debemos de tomar en serio las encuestas y hasta dónde nos podemos reír?
-Debemos tomárnoslas muy en serio, en tanto que es el mejor espejo que hemos logrado construir para mirarnos a nosotros mismos. México tuvo una vertiente muy afortunada de ensayistas desde el siglo XIX, vertiente que se continuó hasta el final del siglo XX. Ensayistas que buscaban captar la idiosincrasia, la forma de pensar del mexicano. Algunos brillantísimos, de Zarco a Paz, Fuentes o Roger Bartra.
Sin embargo, la novela, el ensayo y la literatura tienen límites muy concretos. La pluralidad del país dejó de ser captada, diría yo, a través de estos mecanismos. No porque fallaran, sino simplemente porque no están diseñados para eso. Fueron pensados para otras cuestiones y nosotros les asignamos una función de guía intelectual que no necesariamente era correcta.
En ese sentido, a las encuestas debemos tomarlas muy en serio, porque son el mejor espejo que tenemos de algunos aspectos críticos de nuestro ser: por...
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