Los días de Yourcenar
| Autor | Guadalupe Loaeza |
Marguerite Yourcenar escribió y guardó cuidadosamente, a lo largo de su vida, miles de cartas, mediante las cuales nos podemos acercar a su fascinante personalidad y a las distintas épocas de su carrera literaria. "Historiadora-poeta" y "novelista", como se definía ella misma, también era traductora, ensayista y crítica. Fue la primera mujer acogida por la Academia Francesa. Su obra, que sondea el pasado -familiar, mitológico o histórico-, obtuvo un éxito mundial con Memorias de Adriano, que la lanzó a la fama internacional, convirtiéndola en una celebridad perseguida por la prensa. También fue víctima, en algunas ocasiones, de las difamaciones, exageraciones y publicidad negativa con las que algunas publicaciones engañan a un público ingenuo y ávido de escándalos. Nos imaginamos la carta enviada por un amigo, a la cual, auténticamente, Marguerite dio una respuesta.
París, mayo de 1987
Querida amiga:
Yo que fui a buscarla a su isla, en medio de un mar inmóvil, un lugar que parece estar al otro lado del mundo, en América, a Petite Plaisance en Mount Desert, allá, donde el paisaje se parece a usted. Yo que la he seguido a través de sus libros, haciendo caso de lo que alguna vez escribió: "La realidad de un escritor se busca en sus libros", descubrí que su obra se convirtió en su vida y su vida se convirtió en su obra. Y yo que he sido siempre, desde hace mucho tiempo, su más ferviente admirador, ahora me dispongo a escribirle una carta con diversas reflexiones que me han inspirado algunas de sus obras. Para usted, la cultura, el pensamiento y la memoria fueron servidores de su escritura. Así lo demostró en su obra más importante, Memorias de Adriano, publicada en 1951, que disfrutó un éxito insospechado.
Este libro, traducido no sé a cuántos idiomas, alabado y comentado, le valió que fuera usted, querida amiga, colmada de elogios y cubierta de honores, aclamada, invitada y celebrada por todos lados. Usted, una verdadera celebridad conocida en todas partes, en Europa, en Estados Unidos y América Latina, y que, sin embargo, hace 17 años, pareció apaciguar su gusto de vagabundear que bien ilustra el adagio que nunca olvidaría, sólo se está bien en otra parte. Usted, que durante los últimos ocho años ha pasado la mayor parte de su tiempo en su remota isla para retomar el proyecto de su adolescencia. Su proyecto más ambicioso, inspirado en sus sueños de juventud, El Laberinto del mundo, sus memorias de un género nuevo, en donde explora la suma de...
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