El diario de una Princesa
| Autor | Igor Galo |
El fin de semana del 26 al 27 de junio del próximo año se celebrará la primera boda real en territorio español de los últimos 97 años; desde aquella fecha muchas cosas han cambiado: la futura esposa del rey, Letizia Ortiz Rocasolano, está divorciada y es plebeya, y los reyes de España apenas gozan de poder político, aunque sí del cariño del pueblo.
El escenario del enlace será nuevo: La Catedral de la Almudena, terminada la década pasada, acogerá a 3000 invitados de la realeza europea, asiática y árabe, la política mundial y la vida social española, pero, sin duda, será la novia, la periodista Letizia Ortiz Rocasolano, la máxima protagonista de esta celebración.
El pasado viernes 31 de octubre, Letizia Ortiz Rocasolano presentaba en el primer canal de la Televisión Española el que iba a ser su último informativo como periodista.
Desde hace varios meses que ocupaba ese puesto de conductora. Gracias a él se había convertido en una cara familiar para los españoles, como otras tantas de la televisión, pero cuyo nombre poca gente recordaba.
Con su frialdad profesional habitual, Letizia se despidió de la audiencia. Pocos esperaban volver a verla nuevamente el sábado en televisión, pero esta vez no como periodista sino como protagonista de la noticia más importante del año, la década e incluso del siglo en España: la Casa Real anunciaba su compromiso formal con el Príncipe Felipe, Felipe VI de España cuando sea coronado.
Los rumores mediáticos habían comenzado un día antes, cuando en el programa de radio más escuchado de España, "Hoy por Hoy" de la cadena radial SER, se rumoró que el Príncipe se relacionaba con una joven periodista rubia.
La noticia corrió como la pólvora por Madrid y España, un país donde los chismes son parte de la cultura nacional , además de un negocio floreciente y el principal contenido de los medios de comunicación. Casualmente también el periódico madrileño "La Razón" dedicó ese día una foto a página completa a Letizia por su gran profesionalidad.
El rumor iba cobrando fuerza, y ni la Casa Real Española pudo pararlo, por lo que optó por hacer un anuncio del noviazgo convertido ya en compromiso formal. Se trataba de evitar las especulaciones, la persecución mediática y los rumores en un país donde la prensa "machacó" las anteriores relaciones del Príncipe.
La última de ellas con la modelo noruega Eva Sannum se encontró con la oposición de toda la prensa nacional.
El anuncio de la boda cayó como una bomba en España...
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