Diario Íntimo

(Embargada para sitios en internet hasta las 24:00 horas locales)Las Aventuras de Lulu PetiteLulu NievesEL UNIVERSALLa noche buena de MatQuerido Diario: El viernes pasado quedé de ver a Mat para darnos el abrazo navideño. Lo conocí como cliente, así que además de ser mi mejor amigo, tenemos nuestra historia bajo las cobijas. Eso hace que entre nosotros exista un poquito de cachondería. Es decir, él siempre quiere coger conmigo y yo lo torturo haciéndome del rogar. Según él, está enamorado de mí y me lo dice con cualquier pretexto. No puedo asegurar qué es lo que siente, pero si que es muy protector, está al pendiente de mí y me ha dado muestras de que su cariño es sincero. Me gusta verlo, platicar con él y que se tome tan en serio nuestra amistad.El caso es que estaba por comprarle su regalo navideño, pero la tienda estaba a reventar, me moría de hambre y no tenía ni la más remota idea de qué regalarle. Ante la indecisión, opté por el camino más sencillo, preguntar, así que le llamé:-Necesito tu ayuda gordito.-Claro, lo que tú digas princesa.-Necesito que me digas qué quieres de regalo.-No sé, lo que tú quieras. Pero no gastes, tu compañía es suficiente.-No te hagas el graciosito, dime, que me estoy desesperando.-De verdad, con verte basta. Ahora que un Audi no me caería nada mal.-Será en escala cabrón.-Uh. Yo que ya me hacía estrenando coche.-No corazón, además eres muy mensito manejando.-Ya ves, entonces no me compres nada, con estar contigo basta.-¿Con estar conmigo? Pues entonces me pongo un moño.-¡Sí! ¡Ponte un moño!-Ah ¿Eso quieres de regalo? ¿A mí con un moño? Tengo lencería con moñito.-¡Claro! ¡Ese moño si me gusta!-Conste. Te vas a ir rayado ¡eh!Nos pusimos de acuerdo para vernos más temprano. Habíamos quedado a las siete, pero ya pasaban las cinco, no había comido y tenía un hambre de los mil demonios, así que le pedí que me recogiera en mi casa.Llegó rápido. Fuimos a comer, platicamos, después lo invité a seguir platicando en mi casa, me dio mis regalos navideños, nos abrazamos y nos acurrucamos en el sillón de mi sala a ver una película.Ya era noche cuando la película terminó. Mat se levantó, me tomó de las manos y me pidió un abrazo ya como para despedirse. Me apretó fuerte, de esos abrazos que se dan con cariño de a de veras. Me paré de puntitas para darle un beso en la mejilla que él me devolvió besándome el cuello. El primer beso lo sentí normal, con el segundo sentí cosquillitas, al tercero ya empezaba a ponérsele duro...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR