Dialogan mayas con Le Corbusier

AutorMónica Delgado

Corresponsal

POISSY, Francia.- Frente a la Villa Savoye, obra del célebre arquitecto y urbanista Le Corbusier, el artista mexicano Santiago Borja instaló este verano una palapa maya.

A primera vista, el contraste es fuerte. Por sus materiales, sus colores, su construcción, la choza se opone a ese ícono modernista, símbolo del concepto arquitectónico de Le Corbusier, que el mundo entero acude a visitar a Poissy, suburbio noroeste de París.

En una segunda mirada la confrontación entre ambas obras revela, sobre todo, paralelos y puntos comunes. La construcción sobre pilotes, una similitud entre la superficie construida y la parte vacía en los dos edificios, provoca que desde cierto ángulo se destaque entre las dos casas una correspondencia de planos.

"Hay una proporción de misma escala", señaló Santiago Borja a REFORMA.

Más allá de una simple comparación, el artista mexicano explora y destaca las raíces primitivistas del trabajo de Le Corbusier, tal y como lo ha señalado Adolf Max Vogt en su libro sobre la infancia y las influencias del arquitecto nacido en Suiza y nacionalizado francés.

"La confrontación viene del hecho de que nadie reconoce en Le Corbusier la influencia de otras culturas antiguas. Con Picasso todo el mundo reconoce que fue influenciado por las máscaras africanas. Pero con Le Corbusier no se establece esa conexión porque él mismo nunca lo hizo y siempre habló de una obra resultado de una pura racionalidad", explicó.

Sin pretender decir que los mayas influenciaron al célebre arquitecto, Borja señala que su trabajo busca desmitificar la idea que la obra de Le Corbusier no está vinculada al pasado.

"Todos somos un collage cultural. Trato de hacer evidente que como mexicano soy una mezcla porque tengo diversas influencias", agregó.

La intervención en la Villa Savoye se titula "Sitio", en el sentido antropológico del término, como lugar determinado y está compuesto de dos obras: la palapa, que lleva por nombre "Destinerrance", vocablo creado por el filósofo francés Jacques Derrida a partir de las palabras destino y errar; y por un tapiz llamado "Cosmogonía Suspendida".

La palapa maya fue ideada especialmente para esta exposición. Construida en zacate y troncos de árbol importados de Yucatán, fue edificada a la usanza

tradicional por tres indígenas mayas, Javier Poot...

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