Devuélvele la vida
| Autor | Guillermo López Villegas |
¿Sientes que tu computadora ya no aguanta el paso, que se ha vuelto lenta, que lo que antes hacías con facilidad ahora te cuesta más trabajo y tiempo? Entonces ya es hora de optimizar tu equipo. Mejorar el rendimiento de la computadora no implica cambiarla por una nueva, ni siquiera desembolsar dinero en actualizaciones, porque invirtiendo tan sólo un poco de tiempo puedes sacarle más jugo y regresarle esa velocidad perdida.
Depurar archivos, defragmentar el disco duro, borrar archivos temporales y revisar los sistemas con programas de diagnóstico y antivirus son tan sólo algunas de las cosas que tú mismo puedes hacer por el bien de tu computadora, porque finalmente el grado de orden que tengas dentro de tus sistemas se refleja en la capacidad de respuesta del equipo.
Si piensas que estas tareas por sencillas son inútiles, piensa que tu computadora por muy rápida y eficiente que sea trabaja de manera semejante al encargado de archivos de una oficina donde, si tiene orden en sus archivos, facilita su labor y da más rapidez a todas las tareas; y si no, vuelve más lenta y difícil toda actividad, a pesar de que el encargado sea muy rápido y capaz.
Al mismo tiempo, otra ventaja es que puedes detectar distintos problemas que, descubiertos a tiempo, pueden ahorrarte dolores de cabeza evitando la pérdida de información, la desconfiguración de la máquina o de plano y en casos extremos el colapso del sistema.
El único costo de estas tareas es el tiempo invertido en hacerlas, razón por la cual muchos usuarios las desdeñan y olvidan. Sin embargo, piensa que el tiempo que te "ahorres" en no optimizar tu computadora, a la larga lo perderás, y con creces, mientras trabajas o tratas de recuperar lo perdido.
Depuración sin miedo
Los archivos que ya no utilices y que sean inútiles para un futuro, ¡bórralos!, porque solamente ocupan valioso espacio en tu disco duro además que entretienen al sistema a la hora de hacer una búsqueda o una lectura.
Aunque siempre que se trabaja es recomendable, por seguridad y para evitar tragedias, tener varias copias del archivo en cuestión, una vez que se sabe que no se va a utilizar se sugiere borrar los archivos, y en caso que quiera conservar alguna copia lo ideal es grabar la información en dispositivos de almacenamiento, como discos Zip o discos compactos (CDROMs), con lo cual conservas de forma segura la información, pero aligera la tarea del disco duro. En esta categoría pueden entrar los trabajos de escuela, copias de...
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