Su destino... ¡triunfar!

AutorCarlos Rubio

Corresponsal

MADRID.- Quienes conocieron a Penélope Cruz de pequeña dicen que la recién ganadora del Óscar a Mejor Actriz Secundaria por su trabajo en Vicky Cristina Barcelona era una niña muy inquieta a la que le gustaba bailar y actuar y que tuvo claro desde su más tierna infancia cuál era su objetivo en la vida: triunfar.

"Desde chica tenía claro que quería llegar a ser algo grande", asegura Sabina Jiménez, una de sus profesoras del colegio de educación básica Juan XXIII, en Alcobendas, localidad natal de Pe, donde vivió hasta los 14 años.

En este pueblo madrileño todo el mundo sabe que la actriz es una de sus vecinas más insignes; por ello su Alcalde la nombró Hija Predilecta de esta ciudad de 60 mil habitantes, donde Penélope Cruz Sánchez, nacida el 28 de abril de 1974, se crió.

Aquí ha vivido, desde hace 40 años, su familia, originaria de Badajoz, Extremadura. Su padre, Eduardo Cruz, trabajaba como vendedor de automóviles, y su madre, Encarna Sánchez, como peluquera.

En Alcobendas sigue viviendo su tío, Manuel Cruz, propietario de una ferretería, quien comenta a REFORMA que Pe era una niña alegre, extrovertida y cariñosa.

"Era muy normal, como todas las niñas. Yo tengo tres hijas, la mayor un año más que Penélope, y se llevaban muy bien. Jugaban con sus muñecas y les gustaba interpretar roles de señoritas mayores", dice Manuel.

Explica que Penélope se crió con sus abuelos paternos porque sus padres tenían que trabajar.

A los 5 años ya estudiaba danza y se perfilaba como una buena alumna. La profesora Jiménez comenta que caminaba con mucha gracia.

"Tenía un porte delicado; era menudita, pero muy estilizada, y miraba con profundidad y atención. En clase no se distraía mucho; tampoco era una de las más aplicadas, pero fue una buena alumna", observa.

Penélope le decía a todo el mundo que quería triunfar y ser artista. Una de sus vecinas, Amadora Veduro, expresa que muchas veces comía en su casa con sus hijos.

"Todos los vecinos nos apoyábamos y la abuela de Penélope las dejaba a ella y a Mónica...

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