Cuando el destino nos alcance ... Terrorismo, democracia y seguridad, de Ma. Cristina Rosas.
| Autor | Villarello, Mario Duarte |
| Cargo | Coord. |
Si usted está pensando leer un trabajo académico serio sobre terrorismo, que no abunde en las cuestiones típicas y trilladas que hemos escuchado o leído a raudales desde el 11 de septiembre de 2001 y sin una gota de amarillismo, entonces le recomendamos el libro Cuando el destino nos alcance ... Terrorismo, democracia y seguridad, coordinado por Ma. Cristina Rosas, que es uno más de sus excelentes libros en coautoría que cuenta con las colaboraciones de Walter Astié-Burgos, Christian Reus-Smit, Leonardo Curzio Gutiérrez, Richard Price, Alejandro Dávila Flores, Stuart Harris, Alfonso Aragón Camarena y Benjamín Ruiz Loyola, y cuyo prólogo fue escrito por Georgina Sánchez.
Decían los sabios de antaño que los grandes cambios se suceden muy lentamente, casi de manera imperceptible, hasta que llegan a convertirse en una realidad de la vida diaria. Sin embargo, desde el ataque terrorista a las Torres Gemelas del World Trade Center en Nueva York, el Pentágono en Washington y la caída en los campos de Pennsylvania del cuarto avión secuestrado, los grandes cambios se dieron en cuestión de horas. Fueron cambios aún demasiado rápidos en relación con los que estábamos acostumbrados en el siglo xx. No había duda, el siglo XXI había empezado.
Y había empezado de una manera que se antojaba improbable. El impacto fue tal, que muchas personas empezaron a cuestionarse de nuevo y a replantear las interpretaciones sobre "el fin de la historia" y la "lucha de civilizaciones". Se levantó una polvareda espesa no sólo alrededor de las zonas atacadas, sino una aún más difícil de penetrar, una que cubrió por completo al mundo en confusión y desencanto.
Cuando la polvareda se disipó, lo primero que empezamos a descubrir, poco a poco, fue que el terrorismo, como tal, había alcanzado nuevas dimensiones no sólo en el modus operandi, sino como fenómeno capaz de reducir a escombros además de las enormes construcciones, a los más grandes temas de la agenda internacional: la deuda externa de las naciones menos desarrolladas, la pobreza, el hambre, el comercio, la migración, el ambiente, la democracia, el narcotráfico y todo cuan-to no equivaliera a un "peligro inminente" para Estados Unidos, cuando en realidad todos y cada uno de esos temas --desde entonces minimizados--pueden llegar a representar (o de hecho ya lo son) un gran peligro para todo el planeta.
Lo significativo de esto es que no fueron los causantes del terrorismo los que minimizaron dichos temas, sino los que lo sufrieron, quienes se encuentran inmersos en una paranoica sensación de persecución y necesidad de reafirmación y replanteamiento de su hegemonía: Estados Unidos. Desde el fin de la Guerra Fría y los periodos de George Bush padre y William Clinton, Estados Unidos no había tenido un gasto de defensa tan...
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