Destacan reos por su trabajo

AutorYáscara López

Víctor A. Palma llegó a la cárcel por que era secuestrador. Con casi 2 metros de altura y musculosos brazos decidió, cuando llevaba apenas 10 de los 30 años a los que fue sentenciado, aprender el delicado arte de los encajes, las finas costuras y terminados impecables.

Se trata de brasieres de la marca Vicky Form que son fabricados por reos de la Penitenciaría del DF, que entrenaron sus rudas manos para maquilar la delicada prenda.

Son 58 internos secuestradores, homicidas y defraudadores, que a pesar de tener sentencias largas por cometer delitos graves, fueron llamados "barbies" y "muñequitas" por el resto de los internos, que no se explicaban por qué trabajaban haciendo ropa interior femenina en el taller que la empresa instaló dentro de la cárcel.

El proyecto tiene casi 2 años y, contrario a lo que se pudo pensar, el buen trabajo de los internos los colocó, en dos ocasiones, como el segundo lugar en control de calidad y el tercero en producción entre el resto de los talleres nacionales, aseguró Juan Carlos Fragoso, Jefe de Control de Calidad del taller.

Incluso, Fragoso aseguró que los reos de la Penitenciaría de Santa Martha fabrican el modelo 2016, que es el más vendido en las tiendas de Vicky Form.

Algunos reos utilizan batas de donde sacan y meten tijeras e hilos para cocer, cortar, pegar y colocar varillas.

Otros usan playeras que dejan ver cómo sus tatuajes se mueven al maniobrar las máquinas de coser.

Víctor ya domina tres de ellas y hace uno de los trabajos mejor remunerados en la empresa. Se trata de la costura llamada Escarola, que es el terminado de los sostenes.

"Me gusta el ambiente de trabajo y que podemos superarnos y tener mejor...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR