Destacan en libro la vida de Ricky

El libro Ricky Martin, su Verdadera Historia, de Eliana Furman, se limita a resaltar la trayectoria artística, los logros y la vida del intérprete boricua, informó la agencia Notimex.

Si bien Furman hace gala de sus "conocimientos" al abundar en detalles como la cantidad de habitantes de Puerto Rico, fecha exacta del nacimiento y de los éxitos del cantante, la publicación carece de agudeza, pues en sí se trata de un texto escrito por una seguidora declarada frente a su ídolo.

En el texto, publicado por Ediciones B, la autora compiló las declaraciones de Martin a diversos medios de comunicación, y destacó el talento, gracia, madurez y simpatía del cantante desde su paso por el grupo Menudo y después como solista.

Lo retrata como un ser excepcional, casi estelar, porque carece de las comunes debilidades y agobios humanos: "La desintegración de una familia habría afectado muchísimo a la mayoría de niños de su edad, pero Ricky supo adaptarse a las nuevas circunstancia.

"Cuando se dio cuenta de lo beneficioso que le podía resultar aquel acuerdo -se refiere a la separación pactada y pacífica de sus padres, Nerida Morales y Enrique Martín Negroni-, cualquier preocupación o inquietud inicial que hubiera podido sentir se disipó rápidamente", apunta la escritora.

El niño Ricky, de acuerdo a Furman, en absoluto sufrió la separación de sus padres "pudo vivir la vida libre y despreocupada de un niño normal", pero aprovechó, añade, el divorcio para explotar los remordimientos de sus progenitores "quisiera lo que quisiera" ellos se aseguraban de que "lo tuviera".

Los verdaderos desencuentros, menciona, se dieron cuando Ricky ya era casi un hombre.

"En 1985, estaba tan enfadado con su padre que llegó a cambiarse legalmente el nombre para dejar de llamarse Enrique...Transcurrirían nueve años antes de que Ricky volviera a dirigirle la palabra a su padre".

Y todavía hay más. La autora asegura que al niño Ricky le gustaba lucirse en público, así como ver la televisión: "Las imágenes de la pequeña pantalla le cautivaban y se pasaba horas saltando de un canal...

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