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Desplazados un fenómeno al alza

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Vincent
AutorOctavio Pineda

REFORMA/Colombia

BOGOTÁ.- Luz Idania, una negra chocoana de 30 años de edad, trabaja en la calle para mantener su hogar.

Vende dulces de coco. Freu, su hijo menor de 6 años, que la acompaña a todos lados porque no tiene con quien quedarse, aprovecha un semáforo en rojo para correr y ahuyentar a una paloma sobre el andador.

Por estos días la principal preocupación de Luz es la renta. Debe dos meses y la casera la está echando a la calle. Por un cuarto con dos camas paga 30 dólares al mes. Con la venta de los dulces de coco saca a lo mucho 4 dólares diarios que gasta en comida. Tiene cinco bocas que alimentar.

Ella y sus hijos salieron de Nauca, en el departamento del Chocó, hace casi un año por una incursión de los paramilitares. "Un día se metieron los paras y la gente tuvo que desocupar de un momento a otro. Hubo mucho desplazamiento por los enfrentamientos con la guerrilla, algo parecido a lo que sucedió en Bojayá (donde murieron 119 personas durante un choque entre la guerrilla y los paramilitares), aunque hubo nomás 10 muertos", relata la chochoana.

De Nauca a Bogotá

Quibdó, capital del departamento del Chocó, es uno de los principales centros urbanos receptores de población desplazada por el conflicto armado. Dos horas de camino de terracería y dos más de recorrido en lancha por el Río Atrato separan al caserío de Nauca de la capital chochoana.

"De Nauca salimos para Quibdó. Al principio recibíamos ayuda, pero como hay tanto desplazado se les acabaron los recursos (...). Nos dijeron que en Bogotá era más fácil conseguir ayuda y decidimos venirnos para acá", relata la mujer.

El grupo de 11 personas que acompañaba a Luz Idania tomó un autobús directo a Bogotá. El viaje les llevó 24 horas.

A su llegada a la Terminal de Transporte en Bogotá, los chochoanos buscaron la oficina de la Red de Solidaridad Social, entidad oficial que asiste a los desplazados. Pero la respuesta no fue lo que esperaban. "Me preguntaron cómo se llama el padre de ese pueblo (Alto Baudó) y como no me lo supe, dijeron que no era ninguna desplazada. Volví dos veces y no me ayudaron", asegura la mujer.

Sin conocer a nadie en Bogotá, Luz optó por vender bolsas de plástico para basura, pero sacaba muy pocos pesos. Lleva más de 3...

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