Despierta Papa fervor
| Autor | Alberto Armendáriz |
Corresponsal
RÍO DE JANEIRO.- Ni bien pisó el suelo de Brasil, en su primer viaje internacional, el Papa Francisco despertó el fervor de la gente.
Los cientos de miles de peregrinos venidos de distintos rincones del país y del mundo para participar en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) lo recibieron con una alegría eufórica.
En cambio, otros miles de manifestantes brasileños aprovecharon para hacer sentir con fuerza sus reclamos al Gobierno de la Presidenta Dilma Rousseff.
"¡Francisco! ¡El Papa del pueblo!", lo ovacionaba una apasionada multitud que acompañó el recorrido del Pontífice argentino desde el aeropuerto Tom Jobim hasta la Catedral Metropolitana.
Había quienes temblaban y lloraban; todos aplaudían y cantaban a su paso.
Fiel a su estilo, el Papa de 76 años desistió de utilizar una limosina o un vehículo especial, blindado y cerrado, y se trasladó en un pequeño auto blanco.
El auto era custodiado por un gran dispositivo de seguridad y helicópteros de canales de televisión que transmitieron en vivo cada instante del recorrido.
Durante todo el camino, Francisco fue con la ventanilla abierta, lo que le permitió respirar el fuerte olor a cloacas abiertas de las favelas que cruzó en el trayecto.
Un momento confuso se vivió cuando el vehículo que encabezaba la comitiva se equivocó de entrada en la Avenida Presidente Vargas, en el corazón del Centro de Río.
El convoy se quedó así atrapado en el tránsito carioca.
Los guardias de seguridad intentaron rápidamente solucionar el error, pero ya decenas de personas se habían abalanzado sobre el auto del Papa para saludarlo.
"¡Lo toqué!", gritaban algunos afortunados mientras el operativo de seguridad se movía frenéticamente para retirar de allí al huésped de honor.
El Papa, siempre sonriente, no pareció inmutarse; saludó con la mano a todo aquél que se le acercó, besó a varios niños y repartió bendiciones.
"Parece una persona muy normal. Cualquier político o estrella de rock se hubiera asustado por el contacto con la gente; él no, él la busca, la recibe, y la gente lo respeta.
"Es un verdadero líder, se siente su paz en el corazón y su visión", dijo a EL NORTE el comerciante Daniel Maia.
Ya en la Catedral, el Pontífice subió al papamóvil, también abierto, que llegó unos días antes desde El Vaticano y comenzó un breve recorrido por las calles del Centro histórico de Río.
Pero no todo el mundo recibió a Francisco con alegría.
Hubo manifestantes que aprovecharon su llegada para hacer oír sus...
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