Se despide muestra de mayas; va a Brasil

AutorOscar Cid de León

"Ay, a poco 'usté' no deja también todo al último. ¡Ni que fuera francés!", dice casi gritando doña Fabiola Contreras, de 61 años, mientras hace cola para ingresar a ver en el Museo del Palacio Nacional la exposición Mayas, Revelación de un Tiempo Sin Fin.

Ella, como cientos de mexicanos, se formó ayer a las puertas del recinto por alrededor de media hora bajo el sol para no perderse la muestra en su último día de exhibición. Iba con su "viejo", don Gustavo Aranda, y buscaba explicar por qué había dejado la visita hasta el final.

La muestra, expuesta desde diciembre, registró ayer ingresos de hasta 40 personas cada 5 minutos, unas 4 mil a lo largo del día. Sin embargo, las cifras precisas de la asistencia...

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