Despejan dudas sobre fin del mundo
| Autor | Yanireth Israde |
Los mayas sí predijeron el fin de una era en 2012... pero sólo para que surgiera otra, pues tenían una concepción cíclica del tiempo.
"(Los agoreros) aseguran que se acabará el mundo, pero deberían decir la oración completa: que se terminará para que inmediatamente comience otro. Eso es muy mesoamericano", explican los arqueólogos Rafael Cobos y Mario Aliphat, miembros del comité organizador de la Séptima Mesa Redonda de Palenque, encuentro internacional que reunirá a 64 especialistas de 12 países -Australia, Rusia, Alemania, España y México, entre otros- para hablar de los mayas y sus concepciones del tiempo.
"Es una respuesta académica ante el interés por este supuesto fin del mundo", refieren.
El 21 de diciembre será el día que, según los profetas del apocalipsis, la civilización terminará. Habrá, cuando se aproxime la fecha, guerras y catástrofes naturales. Será una depuración, pues los sobrevivientes fundarán una sociedad más armónica, según el esotérico José Argüelles. Otros, como Adrián G. Gilbert, anuncian que las "almas elevadas" dejarán la tierra y trascenderán a otros puntos del universo; las menos evolucionadas irán al lugar que los cristianos denominan infierno, informa el libro Las profecías del fin del mundo, de la periodista Laura Castellanos.
Astrónomos, arqueólogos, antropólogos y epigrafistas, entre otros expertos, refutan el sombrío panorama, más acorde con la visión judeocristiana del Apocalipsis que con la de los mayas, quienes no vaticinaron el fin del mundo, acotan Aliphat y Cobos.
El sistema calendárico maya establece que el 21 de diciembre de 2012 la cuenta larga retornará al cero para reiniciar su ciclo de 5 mil 125 años o 13 baktunes, que arrancó el 11 de agosto del año 3114 antes de Cristo.
Luego del baktún 13 seguirá el 14 y así sucesivamente, hasta que termine el vigésimo. Entonces se completará un piktún e iniciará otra serie de 20 baktunes.
Pero el sistema calendárico maya no resultaba solo una serie continua de números, previene Aliphat. Regía la vida ritual de la comunidad, la guiaba mediante augurios para determinar tiempos propicios o no aconsejables para la siembra y la cosecha o advertían si una fecha se relacionaba con alguna enfermedad.
"Indicaba que en determinado momento dioses benignos pueden tener un aspecto negativo hacia los seres humanos".
La celebración de ceremonias, las guerras y la entronización de soberanos se sujetaban al calendario, producto de un minucioso registro de la historia y de...
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