Despacho de Negocios / Liquidez sin rumbo (II)
| Autor | Alejandro Delgado Ayala |
La semana pasada analizaba las principales fuentes de liquidez por razón de su alto volumen e impacto en las compras e inversión de la región.
Así, hablé del presupuesto federal y su ejercicio ineficiente para nuestra economía, así como de los establecimientos comerciales denominados genéricamente de grandes superficies -como Gigante, Wal-Mart, Soriana, Comercial Mexicana- y su guerra por ganar al cliente.
He recibido comentarios de algunos de mis lectores, argumentando que realmente las grandes superficies o supermercados tienen un muy bajo impacto en nuestra economía y que por eso es una exageración decir que éstos son causantes de la falta de liquidez. Igualmente, argumentan que los proveedores de dichos comercios tienen altos niveles de satisfacción y por ello estiman que su política de compras es justa y adecuada.
Por ello haré un ejercicio estadístico para mostrar el impacto de dichos actores en nuestra liquidez.
Participación en la economía
Según el INEGI, al 2001 -las cifras más actuales para dichos efectos-, la distribución del Producto Interno Bruto nacional se determinaba principalmente por: el gasto del Gobierno federal, 7.5 por ciento; el comercio, 20.9 por ciento; la industria, 19.6 por ciento, y los servicios, 26.1 por ciento. Aquí vemos el peso tan importante que puede tener la ausencia de gasto federal. Habrá que desmenuzar aún el sector comercio, el cual representaba en 1998 el 51 por ciento del total de las empresas y establecimientos del País.
Según el censo económico de 1994, los ingresos por ventas del comercio total en las ciudades se concentraba en los grandes y medianos establecimientos comerciales en porcentajes que van del 55 al 85 por ciento. Por dichos números podemos concluir que su impacto real en nuestra economía es de un 15 por ciento.
Son estos comercios los que hemos dicho que han ampliado sus plazos de pago y han reducido los precios de sus proveedores -todo sea por vender-. Para probar esto vemos que, según la encuesta mensual del INEGI, en Guadalajara, el valor de las compras de los grandes y medianos comerciantes durante enero y febrero de este año se redujo en 9 y 5 por ciento, respectivamente. En cambio, en los mismos meses el valor de su ventas aumentó 9.8 y 9 por ciento, respectivamente. ¿Qué explica esto? Que el valor de su intermediación en el mercado está aumentando a costa del valor de sus compras. Es decir, ellos amplían sus ganancias a costa de sus proveedores.
La gran industria
Con un México...
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