Despacho de Negocios / Las instituciones
| Autor | Alejandro Delgado Ayala |
En estos días el Presidente Vicente Fox ha pedido respeto a las instituciones democráticas del País. En efecto, yo comparto la opinión del Presidente y de otros críticos que hemos visto cómo la politiquería y la ambición de los que la practican, intenta destruir nuestras instituciones (no olvidemos que él mismo atacó públicamente a los Magistrados del Tribunal Federal Electoral cuando le negaron que su foto apareciera en las boletas electorales del año 2000).
En diciembre pasado vimos a los diputados federales del PRI y del PRD, quienes liderados por el presidente de la Mesa Directiva, Manlio Fabio Beltrones, en un artero ataque arremetieron contra la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Su argumento era que la SCJN admitió el Juicio de Controversia Constitucional del Presidente Fox con efectos suspensivos, por lo que la atacaron de ignorante, complaciente y hasta de estar coludida con el Presidente.
No me voy a meter a tecnicismos legales pues no es el objeto de esta opinión analizar quien tiene o no razón. Sin embargo, el que los diputados utilizaran su posición mediática para atacar públicamente a la SCJN, como si se tratara de un contrincante político y no de la institución garante de nuestro Estado de Derecho y constitucionalidad, es, por decir lo menos, contraproducente para una incipiente democracia. ¿Por qué? Porque los diputados representan a un Poder de la Unión que tiene recursos institucionales y legales de impugnación en contra de la resolución de la SCJN. Tan es así que el recurso se hizo valer y, ya de regreso de su receso vacacional, los ministros en pleno analizaron y modificaron parcialmente la resolución de admisión del Juicio.
Mientras tanto, en virtud de los ataques mediáticos, la credibilidad y fuerza moral de la SCJN, tan necesaria para garantizar el respeto pleno a su mandato constitucional, quedaron totalmente mermadas ante una opinión pública ignorante de la realidad legal.
Lo mismo ha sucedido con los ataques a la SCJN por parte del grillo mayor, Andrés Manuel López Obrador, que todo lo que toca lo convierte en víctima de su ironía, y su despotricada y contradictoria locuacidad.
Sin embargo, la tendencia de atacar y descalificar a las instituciones se está tornando en costumbre. Uno de los más alarmantes eventos se dio en el Senado de la República al amagar a los integrantes del Instituto Federal Electoral de hacerles juicio político por su resolución en contra del Partido Verde Ecologista de México (PVEM)...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba