Desnutrición cero para México: una nueva política de seguridad alimentaria y autosuficiencia básica
Autor | Adolfo Chávez - Abelardo Ávila - Teresa Shamah |
Páginas | 207-230 |
q
q
Desnutrición cero para México:
una nueva política de seguridad alimentaria y autosuficiencia básica
Adolfo Chávez,*Abelardo Ávila*y Teresa Shamah*
*
[207]
El marco socioeconómico
México a través de su historia ha arrastrado un problema que políticamente ha sido poco considera-
do: el de la desnutrición/nutrición de sus clases mayoritarias. Desde finales del siglo XVIIIel barón de
Humboldt dijo: “un tercer problema de la Nueva España, quizá el más grave de todos, es que la pobla-
ción se contenta con muy poco para comer, con sólo maíz”.
Ahora, en el México actual, debido a una transición alimentaria, sólo la tercera parte de la pobla-
ción consume más de 50% de sus calorías, del maíz, acompañado de pocos frijoles, algo de productos de
trigo, como pan y pastas, y poco de los demás alimentos. Ot ra tercera parte ha cambiado bastante, como
consecuencia de la transición, pero no por alimentos de buena calidad, complementarios de la dieta bási-
ca, sino por productos a base de grasas de mala calidad, ricos en almidones de rápida absorción, mucha
azúcar y sal, sin ninguna consideración para la salud, tanto en los adultos como en los niños.
Desde hace 50 años en el ámbito internacional, sobre todo la FAO, la OMSy la UNICEFhan insis-
tido en que los países hagan una planificación alimentaria y nutricional, en la misma forma que se
planea la salud y otras formas de bienestar.En México se han hecho varios planes nacionales de
alimentación; cada presidencia cuenta con uno, pero en varios sexenios su existencia ha sido muy
corta y en otros sólo han sido planes teóricos sin aplicación práctica.
En los años recientes de neoliberaismo se han propuesto planes muy débiles, orientados a
compensar efectos de convenios perjudiciales a los sectores más pobres. Más bien hay tendencias
hacia “la desregulación” o sea que el mercado en general, pero dentro de él, el de alimentos, se
regule sólo por la oferta y la demanda.
Departamento de Nutrición Aplicada, INNSZ.
Desnutrición cero para México
[208]
Varias han sido las consecuencias de dejar al mercado alimentario sin suficiente control o
regulación: las excesivas importaciones, la oferta de alimentos atractivos, pero de mala calidad;
serios problemas en la agricultura, monopolización de los mercados y, por supuesto, la principal
consecuencia es la epidemia de obesidad y enfermedades crónicas, sobre todo diabetes, hiperten-
sión y enfermedades cardiovasculares. México está a punto alcanzar el liderato mundial: por ser
el más gordo, más diabético y el más hipertenso de todos los países y, como consecuencia, tam-
bién con más padecimientos cardiovasculares por lo que, con el tiempo, también el pueblo con
más cáncer.
La coincidencia de desnutrición con obesidad combinada con padecimientos crónicos se
observa no sólo en grupos sociales, sino en una misma familia: los adultos con enfermedades cró-
nicas, por ejemplo obesidad y diabetes o hipertensión, con los hijos desnutridos. Lo más grave de
esta situación es que se sabe que los niños desnutridos tendrán como consecuencia tardía una
adaptación de sus genes que favorece cambios metabólicos que causan más riesgos de ser adul-
tos con enfermedades crónicas.
La situación está llegando a un grado que requiere de una acción social conjunta y solidaria,
entre el gobierno, las clases sociales educadas y toda la población. El hecho de que México esté lle-
gando a la situación de nutrición actual con tantas enfermedades asociadas, se debe a que los
gobiernos no se han interesado, los médicos y los sectores educados han sido poco responsables y
hasta discriminadores de los más pobres. La sociedad en general se ha portado cruelmente al no par-
ticipar y motivarse a través de la hist oria con la presencia de tantos niños desnutridos, sobre todo en
la población indígena.
En el siguiente capítulo se da un marco social al problema nutricional y alimentario en
México, complicado con una problemática económica importante. Ya no se apoya suficiente al
campo y al campesino, donde se deben producir los alimentos y donde hay más desnutrición. Los
indígenas siguen siendo los más marginados; y si no fuera por su estrategia de sobrevivencia prin-
cipal, por las migraciones temporales y a veces definitivas, estaríamos en medio de una verdadera
tragedia. Su tierra está muy erosionada; y el agua que les llega, muy contaminada. Su tecnología
no ha mejorado porque bruscamente se les mostraron tractores y otros equipos de producción y
transporte imposibles de adquirir, mantener o reparar. No se ha dado importancia a tantas ecotec-
nologías fáciles, con las que podrían producir sus alimentos aun en sus minifundios.
La magnitud del problema y el marco socioeconómico global planteado dan la impresión de
que la desnutrición no tiene una solución o es muy difícil. Nada más lejos de la verdad, hay recur-
sos tecnológicos muy potentes, como el enriquecimiento de la tortilla, la difusión de ecotecnolo-
gías productivas en pequeños terrenos, el ya demostrado programa PIAN (Programa Integral de
Alimentación y Nutrición) diseñado en el INNSZ, que consiste en la vigilancia infantil con detección
y atención de la desnutrición. Todas estas medidas juntas en pocos años podrían cambiar las bases
humanas del país.
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba