'Desnudan' a intelectuales
| Autor | Julieta Riveroll |
'¡Tengan cuidado intelectuales, porque los vamos a dejar sin calzones!".
Esta es la advertencia que hace El doliente designado, pieza del dramaturgo Wallace Shawn (1943), a los estetas, eruditos y demás eminencias que cazan los premios literarios y le dicen a la Secretaría de Educación Pública qué autores son los que debe tomar en cuenta para formar las Bibliotecas de Aula.
Esa frase de Juan José Gurrola resume la lucha entre la masa inculta y la élite pensante que se encuentra presente en la propuesta teatral de Shawn, que se estrena hoy en la Sala Xavier Villaurrutia a las 20:30 horas.
"Los intelectuales están más preocupados por conservar su status que por hacer algo positivo o deveras ayudar al equilibrio económico mundial, son sibaritas que andan en busca del poder y la obra de Shawn es una manera de decirles a esos grupos que sabemos de qué pie cojean", opinó el director de escena durante la velada posterior al homenaje que recibió en el Centro Nacional de las Artes.
Para quien se define como un ser "poco sofisticado" que intentaba, según recordó, aparecer inteligente frente a los ojos de sus amigos Juan García Ponce, Salvador Elizondo y Octavio Paz, la cultura no significa conocer a Beethoven sino adentrarse, como los indígenas, a un "nuevo estado de ver la vida".
"Todo se ha abaratado, los pintores entre más guarros son mejores y hasta el no ser sofisticado es un cliché, por eso comprendo que Fadanelli prefiera ver el futbol que escribir literatura".
El doliente designado muestra la decadencia de los intelectuales, quienes son eliminados por los terroristas, de ahí que la obra de Shawn, escrita años antes, vaticina lo que ocurre en el mundo contemporáneo al dar cuenta de la vulnerabilidad de una sociedad que se creía firme, que no pensó jamás que alguien iba a entrar en su casa y era capaz de atacar a las Torres Gemelas, indicó Gurrola.
"Es un texto en el que se va relatando una tragedia grande, como podría ser la invasión a Sarajevo, Bosnia o Chechenia; pero todo en un nivel en el que no se llega a vulgarizar la situación que estamos viviendo tan radicalmente", dijo Gurrola.
Shawn, conocedor de los "intrincados pasos de la conciencia" y actor de varios filmes de Woody Allen, profundiza en los vericuetos de la memoria,"casi a la altura de Beckett", por medio de tres personajes cuyos monólogos se intersectan, señaló, con la misma habilidad que Brahms creaba sus sinfonías.
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