Desmitifica Krauze la gloria de Bolívar
| Autor | Yanireth Israde |
Simón Bolívar fue un hombre asediado por el demonio de la gloria, pues aunque se colmó de ella no se conformó, expuso anoche el historiador Enrique Krauze durante una conferencia en El Colegio Nacional dedicada al personaje, el mismo que el Presidente Hugo Chávez mitificó para convertirlo en socialista aliado de su régimen.
"Les quiero transmitir mi imagen de Bolívar, no la del héroe de bronce ni la estatua; tampoco la del nacionalista, el hispanista, el católico, mucho menos el fascista, el franquista, tampoco el comunista ni el chavista ni el socialista", previno el también ensayista en el Aula Mayor del recinto de Donceles.
Lector de los clásicos de Roma, fue un criollo del siglo 18, como Lucas Alamán, pero no un racista, aclaró Krauze.
"No tenían una idea de supremacía de la raza blanca, lo que tenían era miedo de la Guerra de Colores, porque pensaban que iba a repetirse en América lo que ocurrió en Haití. La primera gran revolución independiente de América Latina ocurrió en Haití e incluyó el degüello prácticamente de la población blanca por los esclavos negros en nombre de la libertad y de la Revolución francesa", explicó.
Una guerra de colores, equivalente en México a la Guerra de Castas, dijo.
El libertador de Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, Panamá y Bolivia afrontó en sus últimos años el problema de cómo mantener ese inmenso territorio, y cuál era el sistema político más conveniente, apuntó el historiador.
"Nunca aceptó la monarquía y detestaba a los diputados que le decían 'tenemos que ser como Estados Unidos'. Él decía 'no tenemos su cultura democrática ni su noción de libertad'".
En cambio, proponía mirar hacia Inglaterra, país con un fuerte Poder Ejecutivo y un senado hereditario -la Cámara de los Lores- que detenía el despotismo y la revolución.
Para Bolívar resultó dramático que los países se dispersaran, recordó Krauze.
"Había perdido a su familia, a su madre, a su padre, a un hermano en un naufragio, había perdido cuñados, a su esposa. Decía 'yo no soy de la familia de Bolívar, soy de la familia de la Gran Colombia; imagínense cómo se sintió cuando la Gran Colombia empezó a dispersarse. Creo que volvió a sentir el dolor de su propia familia", apuntó el historiador.
Simón Bolívar fue entonces, ante todo, un criollo republicano...
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