Desmerecen los toros

AutorHéctor Juárez

Cuando el toro no embiste, lo tiene que hacer el hombre.

Ese fue el último recurso que emplearon ayer los matadores Ignacio Garibay como Fermín Spínola -éste último quien cortó la única oreja del festejo- para sacar los pocos muletazos que tenían sus respectivos enemigos de la vacada de Vistahermosa, que fueron malos en general siendo pitados casi todos en el arrastre.

Y es que la décimo sexta corrida de la presente Temporada Grande, que cerró los festejos del Aniversario 58 del Coso de Insurgentes, navegó en general con pocos momentos de emoción, pues el encierro de Jorge Barbachano impidió, en gran medida, el lucimiento de los espadas, pues pronto sus bureles se agarraron al piso sin querer embestir.

Spínola le cortó la oreja del último del festejo con base en un toreo variado, para explotar las limitadas condiciones de su enemigo. Anduvo valiente con las banderillas y con la muleta, Fermín fue sacándole los pocos pases con base en acortar las distancias, encelar al enemigo y así, emocionar al tendido.

La estocada fue el colofón de su trasteo para que el juez de plaza Eduardo Delgado le concediera el único trofeo y así, sumar tres en la presenta campaña.

En su primero, Spínola anduvo variado...

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