Crean en 'desierto' un oasis ambiental

AutorAlejandro Ramos

En 1971 se puso en marcha lo que parecía un proyecto imposible: recuperar y reforestar el suelo salino del ex Lago de Texcoco, el cual no sólo era un desierto, sino que también provocaba severas tolvaneras que afectaban la zona oriente de la Ciudad, principalmente.

Así nació el Proyecto Lago de Texcoco, que en un principio lideró la entonces Secretaría de Recursos Hidráulicos, y que para la Comisión Nacional del Agua (Conagua) -encargada ahora de la recuperación- consiste en un conjunto de programas y obras desarrolladas en 10 mil hectáreas de la zona federal de lo que fue el cuerpo de agua más importante de la época prehispánica.

De acuerdo con técnicos de la Conagua, a la fecha, de esas 10 mil hectáreas se han recuperado 6 mil 600, y de éstas, 2 mil son cuerpos de agua, y mil más pertenecen al relleno sanitario de Bordo Poniente.

En la superficie restante, 3 mil 400 hectáreas, se cuenta con la infraestructura operativa del Sistema Hidroecológico Lago de Texcoco.

Asimismo, en 246 mil hectáreas de la Cuenca Tributaria Oriental se ha logrado revertir los efectos negativos de la deforestación y la pérdida de cubierta vegetal que resultaron de la desecación de este lago y la erosión de esta región.

"En esta cuenca se han realizado trabajos de terraceo, recuperación de suelo, zanjas, trinchera, tinas ciegas, forestación y reforestación, así como la construcción de represas para controlar los escurrimientos superficiales y la erosión de los suelos, propiciando la protección a los centros de población e infraestructura ubicadas en la parte baja de la cuenca, además de la recarga natural de los acuíferos", indicó Emma Cortés Romero, responsable del área de Difusión y Educación Ambiental del Proyecto Lago de Texcoco, Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México, Conagua.

La también bióloga explicó que en lo que fue el lago se colocó una cubierta vegetal de pasto resistente a la salinidad.

REFORMA realizó un recorrido por la zona federal del ex Lago de Texcoco y comprobó la operación de cinco lagos artificiales capaces de regular escurrimientos superficiales, aguas residuales y tratadas. Destaca el lago Dr. Nabor Carrillo, con mil hectáreas de superficie; seguido del lago Churubusco, con 270; la Laguna de Xalapango, con 240; el lago de Regulación Horaria, con 150 y el lago Recreativo, con 25.

En el sitio se constató la operación de dos sistemas hidráulicos principales interconectados, que descargan en el Gran Canal de Desagüe. Por el sureste, los...

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