Descuidan inspección
| Autor | Moisés Ramírez |
REFORMA / Nuevo León
MONTERREY.- Con un amparo que les concedió la Justicia mexicana, almacenes estadounidenses obligan a la Secretaría de Agricultura y Ganadería a inspeccionar en sus instalaciones impropias para el manejo de carne, las importaciones para el mercado mexicano.
Al recorrer los patios de la compañía Mercury Forwarding Inc., a tres kilómetros del Puente fronterizo de los dos Laredos, es evidente la insalubridad y la falta de equipo de refrigeración con que operan la carne que consumirán los mexicanos.
Esta empresa es una de las cuatro que operan en Laredo, Texas, que al igual que otras en la frontera sur de Estados Unidos lograron evadir la aplicación de una disposición del Poder Legislativo mexicano, para obligar a revisar de su lado las importaciones de cárnicos.
La disposición legislativa entró en vigor el 12 de octubre del 2002.
Otras empresas estadounidenses que obtuvieron el amparo son North American Forwarding Inc, Esquivel Forwarding Inc, e Intercontinental Service.
La evidencia ocular reveló que North American Forwarding Inc., otra de las empresas amparadas, carece de equipo de refrigeración apropiado para el manejo de la carne que inspecciona en sus instalaciones personal de Secretaría de Agricultura.
Los cuartos fríos están deteriorados, con puertas oxidadas y muy cerca de su centro de inspección acumulan pieles de res a la intemperie, sobre las que revolotean las moscas.
Contrastan con los puntos de inspección que operan en territorio mexicano, en donde hay equipo sofisticado de refrigeración que permite mantener la "cadena de frío" para evitar la descomposición, montacargas eléctricos e higiene en sus instalaciones.
La Secretaría de Agricultura y Ganadería instaló una oficina en sus puntos de inspección de carne en Laredo, pero sus inspectores están impedidos legalmente a actuar para que los almacenes mejoren sus condiciones de higiene e infraestructura.
Debido a la falta de equipo, en Mercury la carne fresca y congelada de res y de cerdo pudo verse a la intemperie, a 35 grados centígrados por casi una hora, cuando transbordaba de una caja de tráiler a otra, pese a las etiquetas que recomiendan: "manténgase en refrigeración".
En sus trayectos, las cajas de los tráileres manejan temperaturas de cinco grados centígrados hasta 18 grados bajo cero, por lo que hay un rompimiento brusco de la cadena del frío.
Cajas de carne mojadas por efecto de ese cambio de temperatura son algo común en ese recinto.
Sergio Maltos Uro...
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