Descubra Holanda con esencia caribeña
| Autor | Yaotzin Botello |
REFORMA
En los límites del Caribe del sur, frente a las costas de Venezuela, está una pequeña isla de no más de 32 kilómetros de largo por 10 de ancho que tiene un pasado preeuropeo atractivo. Se trata de Aruba, donde los habitantes mantienen el lema "el último indio de la isla murió hace más de 100 años, pero la herencia indígena sigue viviendo".
Esta pequeña porción de tierra combina los climas desértico y tropical y, lo mejor, está fuera de la zona de huracanes, lo cual evita escoger entre una u otra temporada para visitarla, a diferencia de muchas otras islas en el Caribe. La temperatura promedio del año es de 28 grados centígrados.
Aruba es ciertamente una mezcla de culturas. Pertenece al reino de Holanda, pero no es completamente holandesa. La isla posee climas latinoamericanos, está en el Caribe y sus habitantes hablan inglés, español, holandés y papiamento (un dialecto, mezcla de muchos idiomas), además de que otros nativos dominan el francés y alemán.
Los paquetes para ir a Aruba (con una única escala en Bogotá) incluyen tres noches de hotel y avión ida y vuelta por precios que van desde los 770 dólares hasta los mil 770.
La pequeña Holanda
Uno de los puntos obligados es la capital, Oranjestad, cuyo colorido otorgado por las casas recuerda mucho al de ciudades como Oaxaca o Antigua, en Guatemala, sólo que con arquitectura tipo holandesa mezclada con detalles arubianos.
Oranjestad tiene una zona llamada Fort Zoutman, donde están las construcciones más antiguas de la isla y donde se realiza, todos los martes, el festival Bon Bini (bienvenido, en el idioma papiamento), con comida local, artesanías, danzas folclóricas y shows durante dos horas.
La ciudad capital se encuentra en la parte centro-occidente de la isla y sobre esa costa, hacia el noroeste, están los hoteles más reconocidos y con mayores atractivos, como casinos y centros nocturnos. Aruba tiene 11 casinos y una veintena de centros nocturnos para aquellos que gustan de salir a bailar y tomar un par de copas. Pregunte por el autobús que hace el recorrido de los bares ("bar-hopping bus").
Y si usted sale de explorador por el día o por la noche, no tiene más que buscar alguno de los típicos árboles "divi-divi" o watapana, los cuales siempre apuntan hacia el sur o hacia la zona de los grandes hoteles.
Paseos y deportes
Si no es recostarse en la playa o bañarse en el mar, una de las actividades más realizadas aquí es recorrer la isla en "jeep", a caballo o en moto para integrarse...
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