Describe Loaeza niñas bien de hoy
| Autor | Erika P. Bucio |
MÉXICO.- "Las niñas bien ya no se chupan el dedo", dice la escritora Guadalupe Loaeza a un cuarto de siglo de distancia de haberlas retratado en Las niñas bien.
Ahora, dice, están decepcionadas del PAN, aunque jamás votarían por el PRI y no les interesa la izquierda, beben, fuman, han viajado, están más liberadas y no le temen a ser más mal habladas que sus madres y abuelas, usan compulsivamente facebook, pero eso sí, mantienen su conciencia de clase.
"Me simpatizan más que las de antes", concede Loaeza, quien celebra 25 años de la publicación de Las Niñas Bien, su crónica de la burguesía mexicana desde dentro, que ha vendido 300 mil ejemplares desde su aparición en 1985.
Todo nació de una pregunta que le lanzó Fátima Fernández Christlieb en una reunión de mujeres periodistas en el Sanborns's de Altavista y que la desarmó por completo: "¿Tú eres una niña bien, verdad?".
Su respuesta vino en forma de una abarcadora e irónica clasificación de las "niñas bien" según vivieran en Las Lomas o San Ángel, estudiaran en el Vallarta o el Regina, procedieran de familias bien venidas a menos, fueran hijas de políticos o se consideraran feministas por leer a Anaïs Nin.
La escritora actualiza esas categorías en la edición conmemorativa de Las Niñas Bien, con prólogo de Elena Poniatowska y portada de Pedro Friedeberg. Añade a los textos originales una compilación de artículos aparecidos en los 90.
"La segunda generación de niñas bien corresponde más a la tercera mujer que describe Lipovetsky: son mujeres aguerridas, se quieren comer al mundo, se enfrentan a la vida, salen adelante... Es la generación de la crisis, menos conformista", dice.
SUS PROPIOS CAMBIOS
En estos 25 años, Loaeza también ha cambiado.
"He perdido inocencia, candidez", admite.
Empezó a publicar el 22 de agosto de 1982 en el diario unomásuno con el seudónimo de Clara Garay porque ni hablar de usar su verdadero nombre. Su primer artículo fue un diálogo entre dos señoras bien sobre la devaluación Por la "balconeada" en sus crónicas periodísticas varias amigas suyas le retiraron la palabra.
"No me perdonan que critique lo que represento".
El rechazo se hizo más evidente cuando hizo público su apoyo a Andrés Manuel López Obrador.
"Nunca me lo perdonaron". Aunque ahora, la relación con el ex candidato presidencial se ha roto.
"Estoy alejadísima. Me daba pavor criticar a López Obrador, te corta su círculo y eso no forma parte de la democracia", explica.
Loaeza anticipa que su candidato para...
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