Descorcha lo mejor de Alemania

AutorÁngel Rivas

Insospechado: una de las cavas más grandes y completas en toda Alemania no se encuentra en un restaurante, bodega de vinos o casa de algún excéntrico enófilo, sino en las oficinas centrales de la compañía química BASF, en Ludwishafen.

Tan vasta e interesante es su variedad de etiquetas que hasta tienen su propio sommelier, Bernhard Wolff, quien se asegura de llevar en la valija un par de botellas de vino cada vez que viaja a alguna de las oficinas regionales y así promover la calidad de los vinicultores alemanes.

"Nací en una zona vinícola (Palatinado) y siempre estuve en contacto con la elaboración de vinos. Cuando estudiaba llegué a hacer algunos; tenía una novia en París y necesitaba dinero para verla" relata Wolff.

Por azares del destino, el economista terminó rodeado de amigos ingenieros, quienes lo consideraban un experto y le pedían su asesoría cada vez que querían descorchar un botella o buscaban alguna etiqueta especial.

Bernhard presume orgulloso la cava de BASF, donde labora desde 1999.

"En 1900 se creó un comité de vino en la compañía y la cava se fundó un año después. Uno de los propósitos principales era tener vinos especiales para los invitados VIP.

"En la actualidad es una de la mayores cavas del mundo y aloja más de 1.5 millones de botellas, un 50 por ciento son de las 13 regiones productoras de vino alemán. Somos cuatro sommeliers y tres gerentes a cargo de su logística", comenta el lugar que aloja cosechas hasta de 1865.

Su labor lo ha llevado a recorrer el mundo como embajador de los vinos alemanes y explorador de nuevas etiquetas para incluir en la cava; de México se ha llevado el Nebbiolo Reserva Privada de L.A. Cetto.

Entre sus...

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