Descontrola la tragedia

AutorBenito Jiménez, Alberto Aguirre y Daniel Pensamiento

MURAL / México

MÉXICO.- La muerte de los ocho funcionarios, caídos el miércoles, tiene descontrolado al Gobierno federal.

La Presidencia reservó ocho salas en Gayosso de Félix Cuevas para velar los restos. Ahí llegaron el titular de la SCT, Pedro Cerisola, y el encargado emergente de la SSP federal, Rafael Ríos. También coronas de diversos estados, una de ellas del Secretario de Educación, Reyes Tamez.

La llegada de Ríos ocasionó la confusión. Su equipo comunicó que la misa de cuerpo presente, sólo de Ramón Martín Huerta, se efectuaría en el Centro Banamex. La administración de este lugar desconocía el acto.

Sin embargo, hasta ahí llegaron familiares de Silvino García y el primo de Martín Huerta, Javier García. Confundidos, porque tenían información de que el evento sería en Gayosso. Al final, Presidencia les hizo saber que la misa se efectuaría en el Campo Marte.

"Encima de todo", decía la madre de Silvino García, doña María del Refugio Hernández con desgano.

La cita en el Campo Marte era a las 17:00 horas. El Presidente Vicente Fox arribó junto con su esposa Marta Sahagún a las 17:20. Ya esperaba que todo estuviera listo.

El primero en recibir el pésame fue Silvino César de 13 años, hijo de Silvino Sánchez, quien fuera secretario ejecutivo de Martín Huerta. El jovencito no aguantó las lágrimas.

En seguida su madre Rosalía y su otro hijo José Pablo. Estaban en la primera fila de la sección que el Estado Mayor Presidencial condicionó para los familiares de primer grado.

Le seguían los hijos del que fuera titular de la SSP federal, Héctor Ramón, César Alejandro, Denisse y la viuda María Esther Montes Hernández.

Todos en el centro del Campo Marte, calentado por el sol. En el fondo, 120 soldados, en las tribunas un millar de familiares de segundo grado y amigos.

Allá, frente a los medios, los funcionarios de medio nivel, ahí fue a parar la directora del Sistema Nacional de Protección Civil, quien arengó a un oficial su posición.

Fox y Sahagún dieron el pésame a la segunda fila de la sección de los familiares, hasta ahí llegaron, eran las 17:40 horas y los cuerpos no llegaban. Los celulares del vocero Presidencial, Rubén Aguilar, y los asistentes de Carlos Abascal, titular de Gobernación, estaban constantemente pegados a la oreja. "¿Qué pasa?", se escuchaba.

En el podium, "las bolitas": Lázaro Cárdenas Batel con Alejandro Encinas y el Almirante Marco Antonio Peyrot; Pedro Cerisola, Javier Usabiaga y Josefina Vázquez; Xóchitl Gálvez y Eduardo...

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