Desbordan informales en Mercado de Abastos
| Autor | Luis Durán |
Vendedores de flores, pan, tejuino, fruta, carteras, licuados, bisutería, accesorios para celulares y, principalmente, puestos de alimentos son algunos de los giros que comercian en las calles del Mercado de Abastos de manera informal.
El área municipal del Mercado de Abastos la componen 727 locales en 17 hectáreas, cifra que ya fue rebasada por los comercios informales.
Según estimaciones de miembros de la Unión de Comerciantes del Mercado de Abastos (UCMA), en las inmediaciones existen alrededor de mil comercios informales entre fijos, semifijos y ambulantes, de los cuales 300 son puestos de alimentos.
Invasión de banquetas, entorpecimiento del tránsito en las calles y el bloqueo de cajones de estacionamiento son algunas de las problemáticas que ocasionan.
Además, por su condición de informalidad compiten deslealmente a los vendedores de comida establecidos en el mercado que sí pagan electricidad, agua, impuestos e IMSS.
José Concepción Armas Sánchez, presidente de la UCMA, indicó que este organismo ha detectado que algunos puestos de venta de alimentos cuentan con permiso municipal, aunque esto sea algo ilegal.
Y es que según el Reglamento para el Funcionamiento de Giros Comerciales, Industriales y de Prestación de Servicios en el Municipio de Guadalajara, está prohibido que comercios ambulantes y semifijos se instalen a 100 metros de un mercado municipal, mientras que para un puesto fijo la restricción es de 200 metros.
Sin embargo, en las banquetas y calles del Mercado de Abastos hay este tipo de comercios.
"La ley municipal no lo permite, pero el Ayuntamiento sí; es increíble que nuestras autoridades municipales no estén al tanto de cuáles son los reglamentos municipales", indicó el dirigente de la UCMA.
Dicho reglamento también contempla que para dar permisos a este tipo de comercios éstos no deben entorpecer el tránsito, obstruir la visibilidad de la calle, ni complicar el paso peatonal.
Uno de los temores de los locatarios es el peligro que corren porque los comercios de alimentos tienen en la calle cilindros de gas de hasta 30 kilos.
"Normalmente los camiones vienen con choferes con hasta 20 horas de camino y quieran o no los sentidos no son los mismos y pueden, por estar en las esquinas esos puestos con cilindros de gas, tronar un cilindro y va a haber muertos", advirtió Armas Sánchez.
"Y le van a echar la culpa al chofer, es mentira. La culpa la tiene quien dio ese permiso para que estuviera ahí (el puesto de comida)".
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