Desatan amores y odios

AutorLuis Carrillo

No cabe duda que el nombre de Cuauhtémoc Blanco quedará grabado en la memoria de muchos seguidores como uno de los grandes jugadores del futbol mexicano de finales de los años 90 e inicios de la nueva década, pero a diferencia de otros históricos, “Cuau” cargará con el estigma de ser un delantero polémico.

Desde hace algunos años, el capitán del América ha tenido enfrentamientos directos con sus detractores, con sus críticos e incluso con algunos medios de comunicación, producto de situaciones que han salido de lo meramente futbolístico.

De Blanco se recuerdan capítulos inusuales para un ídolo, como las constantes riñas verbales con otros jugadores, aquel codazo a un elemento de Sao Caetano que desató una trifulca monumental en la Copa Libertadores del 2004, celebraciones de goles en las que simulaba orinar el área de los contrarios, mentadas a sectores del público, su renuncia al Tricolor y el puñetazo a un reportero de TV Azteca hace algunos años, entre otras.

“Lo que sucede es que en este País a nadie se le perdona el éxito. En lugar de apoyar, hay quienes solamente están enfocados en molestar a los que tenemos éxito.

Yo tengo una forma de ser...

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