El desarrollo y la potenciación de género en el Estado de Jalisco
| Autor | Teresita Solórzano Castellanos |
| Páginas | 1-26 |
La población femenina mexicana en general y en particular en el Estado de Jalisco no ha logrado la equidad de género en la participación política, económica y social propias de un estado democrático liberal que cuenta con una Constitución que garantiza la igualdad de derechos para hombres y mujeres.
Este trabajo pretende ofrecer una visión de la situación de las mujeres en Jalisco a través de la revisión del Índice de Desarrollo de Género y el Índice de Potenciación de Género, creados por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en el 2006. Como antecedente, se fundamenta este derecho de las mujeres al desarrollo citando algunas de las leyes que enuncian estos derechos. Se proporciona una breve descripción del contexto actual y brevemente se señalan las característica del estado democrático liberal, tal y como se auto designa constitucionalmente el Estado mexicano. Por último, se presentan los resultados de responder a la guía de los índices citados y se ofrecen algunas sugerencias para resolver la problemática que reflejan estos a través de políticas públicas como acciones del Estado cuyo objetivo es resolver los problemas de la sociedad.
Al decir desarrollo de género hacemos referencia a la intención de lograr la mejora constante de la calidad de vida y bienestar integral de laPage 2población, sin exclusión por género. Al hablar de potenciación de género, nos referimos a la posibilidad de empoderamiento de las mujeres en la sociedad, lo que hace alusión a la capacidad de éstas para controlar su propio destino, de acuerdo a las oportunidades a las que tienen acceso. Promover el poder de decisión de las mujeres en la familia, la comunidad y la sociedad.
En su Art. 1º. La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece: "En los Estados Unidos Mexicanos todo individuo gozará de las garantías que otorga esta Constitución, las cuales no podrán restringirse ni suspenderse, sino en los casos y con las condiciones que ella misma establece" y posteriormente menciona en su Art. 4º. El varón y la mujer son iguales ante la ley.
Además resulta importante señalar que la Constitución en su Art. 26 indica: "El Estado organizará un sistema de planeación democrática del desarrollo nacional que imprima solidez, dinamismo, permanencia y equidad al crecimiento de la economía para la independencia y la democratización política, social y cultural de la Nación. Los fines del proyecto nacional contenidos en esta Constitución", "La planeación será democrática. Mediante la participación de los diversos sectores sociales, recogerá las aspiraciones y demandas de la sociedad para incorporarlas al plan y los programas de desarrollo." Obviamente no se hace distinción entre incluir en esta planeación a hombres y mujeres por igual.
La Constitución Política del Estado de Jalisco establece en su Art. 4º: "Toda persona, por el sólo hecho de encontrarse en el territorio del Estado de Jalisco, gozará de los derechos que establece esta Constitución, siendoPage 3obligación fundamental de las autoridades salvaguardar su cumplimiento". Agrega: "Se reconocen como derechos de los individuos que se encuentren en el territorio del Estado de Jalisco, los que se enuncian en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como los contenidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas y en los tratados, convenciones o acuerdos internacionales que el Gobierno Federal haya firmado o de los que celebre o forme parte".
Al retomar los conceptos de desarrollo y potenciación de género y relacionarlos con estos planteamientos constitucionales, vale la pena revisar que se ha logrado y que retos se presentan en el Estado de Jalisco respecto al acceso igualitario a los derechos que ha de defender y hacer efectivos el Estado, a principios del siglo XXI en medio de una crisis económica, política y social de grandes dimensiones.
"Hoy la democracia es una abreviación que significa liberal democracia" (Sartori, 2007: 29), en lenguaje coloquial equivale a libertad con igualdad. Estos son términos que hacen referencia a legitimidad, hablan de un determinado sistema político que en casi la totalidad de los casos resulta únicamente un ideal, aceptado como deseable por la mayoría de los ciudadanos de los Estados modernos, incluyendo a nuestro país y Estado.
En términos prácticos, se hace referencia desde la teoría a una sociedad integrada por micro democracias, que se autogobiernan, que sirven de soporte a la macro democracia, a la súper estructura política en términos de igualdad jurídico política que desemboca principalmente en la igualdad de status; siguiendo en esta línea, la democracia económica significa igualdad económica, por la aproximación de los extremos de laPage 4pobreza y de la riqueza, por medio de redistribuciones que persiguen un bienestar generalizado. (Sartori, 2007:33).
De una forma aún más pragmática, afirmamos con Dahl que "un gobierno democrático se caracteriza fundamentalmente por su continua aptitud para responder a las preferencias de sus ciudadanos, sin establecer diferencias políticas entre ellos" (Dahl, |996:13), por tanto no podemos aceptar que las estadísticas nos reflejen a la mujer como una ciudadana de segunda o sub ciudadana, como veremos más adelante. Entre los requisitos que menciona el mismo autor para que la democracia pueda darse entre un gran número de habitantes se requiere de: "instituciones que garanticen que la política del gobierno dependa de los votos y demás formas de expresar preferencias" (Dahl, 1996:15), y advierte que previamente han de estar garantizadas la alfabetización generalizada y el derecho a la información libre y transparente. En síntesis la democratización es un proceso de estructuración y expansión de la ciudadanía civil: libertades individuales; política: derecho al voto y elecciones; social: bienestar y seguridad económica. (Morlino, 1996:100, Marshal, 1949) Aspectos en lo que el sector femenino continúa en desventaja en nuestro país y en nuestro Estado.
La política pública tiene como objetivo resolver los problemas de la población y consiste en defender y hacer valer mediante acciones gubernamentales las libertades y derechos establecidos para hombres y mujeres por igual en la Constitución Política de cada Estado libre y soberano y lo establecido en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y los tratados y convenios que éste haya signado.
Lo mencionado tanto desde el derecho como desde la teoría resulta de primordial importancia para el análisis de la situación de los derechos sociales, económicos y políticos de las mujeres y de su participación en elPage 5desarrollo en el Estado de Jalisco. Posteriormente se verá que el empoderamiento de las mujeres es un reto urgente de resolver y con mayor razón dentro del ambiente de crisis generalizada que se vive en este 2009.
Hasta hace poco menos de cincuenta años el rol tradicional masculino mayoritariamente había sido el de proveedor y protector de la familia y por ende de la mujer, mientras que el femenino era el de la permanencia y cuidado del hogar y la crianza de los hijos. Sin embargo el modo de producción capitalista, particularmente a partir de la segunda mitad del siglo pasado, modificó estos roles y cada vez más mujeres han sido integradas a la fuerza laboral productiva en beneficio del capital y en perjuicio de su bienestar y el de la familia. Fenómenos como la segregación social en aspectos como la educación, la atención a la salud y la violencia intrafamiliar, han colocado a las mujeres en general y a las de los países pobres o subdesarrollados en particular en una situación todavía más crítica dada la necesidad imperante de acceder a un trabajo remunerado que les permita cubrir sus necesidades básicas, y en su caso, las de su prole, sin depender de otra persona: padre o madre, cónyuge, hijo o hija e incluso nieto o nieta. De aquí la necesidad de la potenciación femenina como se verá más adelante.
La percepción económica de un trabajador, todavía hace tres décadas, en el último cuarto del siglo pasado, solía ser suficiente para satisfacer las necesidades básicas de él y su familia. Esta posibilidad es menos frecuente actualmente debido a la pérdida de poder adquisitivo, que ha sido cerca de un 80% en los últimos 30 años en nuestro país. Fenómenos del capitalismo como la inflación, los salarios cada vez más reducidos para alcanzar losPage 6costos más bajos, la reducción de prestaciones, altas tasas de interés y la especulación de dinero, han logrado deteriorar las economías de los países en proceso de desarrollo o emergentes. En el marco del neoliberalismo económico actual la retribución a los trabajadores se disminuye para lograr gastos de producción más bajos y competitivos, provocando pobreza y miseria graves, sobretodo entre las mujeres, los ancianos y los infantes, generando círculos viciosos de desnutrición, ignorancia y marginación de generación a generación.
Las estadísticas de algunos organismos especializados que tocan la problemática de la equidad de género, tanto a nivel internacional como nacional, entre los que destacan: 1. La Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948; 2. La Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación en contra de la Mujer, (CEDAW, por sus siglas en inglés: Comittee on the Elimination of Discrimination Against Women), ONU, 1979; 3. La Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia en contra de la mujer aprobada por la ONU en Belem do Pará, Brasil en 1994. En México: 1. El...
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