Desairan testamentos

AutorVioleta Montes de Oca

Aunque el testamento pudiera ser en determinado momento como un "seguro de vida" para su familia, la realidad es que la mayoría de las personas no le dan la debida importancia para hacerlo.

Actualmente, sólo el 20 por ciento de la población de Nuevo León posee uno y se estima que a nivel nacional la cifra sea menor, de acuerdo con el Colegio de Notarios de Nuevo León.

Según datos del Archivo General de Notarías, en el 2006 se registraron 6 mil 247 testamentos, al año siguiente 6 mil 591 y en el 2008 apenas 4 mil 354.

Aunque parece que este año la cifra regresará a los niveles del 2007, pues hasta agosto se recibieron 3 mil 261 documentos.

"Existe la idea de que hacer testamento es acercarse a la muerte, (pero) nadie se muere en la víspera y es un evento del que nadie tenemos la seguridad de cuándo vaya a suceder", dice Gilberto Allen de León, presidente del Colegio.

Es más importante que una escritura de compra-venta de un inmueble, porque no nada más viene una propiedad, en él se dispone de todo lo que tiene, de lo que ha logrado en la vida, indica Fernando Méndez Zorrilla, titular de la Notaría Pública número 12.

Además, detalla, si recurre a este documento usted determina porcentajes de sus bienes, designa herederos, legatarios, albacea, tutores y curadores.

En caso contrario, sus familiares tendrían que recurrir a un juzgado para resolver qué hacer con sus pertenencias y quién se quedará con cada una de ellas.

Tener 16 años, estar en uso de sus facultades mentales y expresar los términos de su última voluntad a un notario público son algunos de los requisitos que se piden.

Para hacer un testamento funcional, Méndez Zorrilla recomienda hacer uno general que, si está bien redactado, bastará para toda la vida.

"Si hay ciertos bienes que haya que dejar a alguien en lo particular establecer uno, dos o tres legados y todo lo demás a título universal, determinando que se distribuyan por porcentajes iguales", menciona.

O establecer al cónyuge y a falta de él por partes iguales a los hijos y si falta alguno a la descendencia de ellos por estirpes, en caso contrario cada que cambie su patrimonio deberá modificar su última voluntad.

Sin embargo, añade, como se heredan propiedades también se transmiten deudas.

Usualmente...

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