El desafuero a Pinochet: Visiones irreconciliables
| Autor | Marcela Turati |
SANTIAGO.- A las 10:30 del martes, en Morando, la calle lateral derecha de la Suprema Corte de Justicia de Chile, Cristóbal Muñoz, un estudiante de periodismo de 25 años con un gorro de estambre adornado con un prendedor de Augusto Pinochet, avienta hacia enfrente una mandíbula de vaca y grita: "¡Terroristas, aquí tienen los huesos que buscan! ¡Huesos sobran!"
En Bavera, la calle lateral izquierda del mismo edificio, comienza a llover espuma y confeti. Laurisa no puede sostener más el cartel con la foto impresa con el nombre de Jenny del Carmen. El llanto le roba sus escasas fuerzas a esta septuagenaria que todavía espera la devolución de los huesos de su hija, desaparecida hace 26 años, cuando sólo tenía 23 y a quien sacaron de casa los militares el 11 de septiembre de 1973.
Dentro de la Suprema Corte de Justicia de Chile, los ojos claros de la diputada Isabel Allende se empañan por la emoción. Un periodista con celular en la mano acababa de gritar lo que su informante le dijo: "¡El ministro ya confirmó: desaforado por 14 contra 6!"
Luego fue ratificado el anuncio. El voto de 14 magistrados se impuso contra el de seis y la Corte decidió retirar el fuero al senador vitalicio Augusto Pinochet, por considerar que hay pruebas suficientes para sospechar que él estuvo implicado en la "Caravana de la Muerte", aquella en la que el general Avellano Stark recorrió Chile de norte a sur con las listas de la muerte en la mano.
En ese operativo se tienen bien documentadas 19 desapariciones, que los jueces califican como secuestros agravados, aunque hay más de 150 querellas similares.
La hija del ex presidente socialista Salvador Allende, muerto en el Palacio de La Moneda durante el golpe de Estado perpetrado por el general Pinochet en 1973, declara emocionada: "¡Por primera vez la justicia es posible en Chile! Es un día histórico. Hemos demostrado que se acabó la impunidad. Gana la democracia, gana el país y pienso en las muchas víctimas".
Los dirigentes del Partido Comunista se abrazan entre ellos y con las integrantes de la Agrupación de Familiares de Detenidos y Desaparecidos durante la Dictadura, con Isabel, con el diputado Juan Pablo Letellier, el hijo de Orlando, el funcionario socialista que murió de un bombazo en Washington, crimen que se le adjudica al recién desaforado.
"A partir de hoy hay un antes y un después en Chile", dice el hijo algo encanecido del ministro asesinado fuera de su país. "Sólo puedo decir que hoy es un día más justo que...
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