Desafían al peligro en Ixtal
| Autor | Carlos Marí |
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SONDA DE CAMPECHE.- Los pozos de Ixtal son una mina de oro negro, pero por su ligereza y alto contenido de gas, son también para los trabajadores de Pemex un peligro permanente.
Y es que estos pozos que arrojan una producción de hasta 10 mil barriles diarios de crudo, representan en el mar más riesgo de accidentes que los yacimientos de petróleo pesado.
"Los riesgos más latentes que tenemos con estos pozos, es el gas sulfhídrico y presiones altas, entre más ligero es el crudo, más gas trae consigo.
"Son pozos que fluyen por sí solos, pero muy peligrosos", explica uno de los hombres que está encargado de supervisar la medición de la presión de los pozos, en la plataforma Ixtal-A.
Juan Arturo Castañeda, supervisor de los programas de perforación directamente en pozo, revela que ahora la exigencia de Pemex es probar el funcionamiento de las válvulas de tormenta cada 14 días.
A cuatro años de la colisión de la plataforma Usumacinta, en la que 22 petroleros perdieron la vida, ese accidente no deja de ser la principal lección para Pemex y sus trabajadores en mar.
Así lo saben los perforadores de estos pozos que representan una bonanza para Pemex.
"Desde esta consola, checo la presión y si es necesario, cierro los pozos con válvulas de tormenta, pero éstas cuando se quedan pegadas, no es posible cerrarlas automáticamente. Precisamente, a darle mantenimiento a esa válvula había llegado la plataforma de la Compañía La Central", trae a cuenta el técnico de Pemex, que constantemente baja dos pisos de estructura metálica de la plataforma para evaluar el comportamiento de la producción.
Sergio García Reyes, uno de los encargados de turno de una "perforación de ventana" en el décimo de los 12 pozos programados con esa plataforma, también tiene presente el accidente de la Plataforma Usumacinta, cuando platica de sus medidas preventivas, sobre todo, recuerda, porque aquél día también le tocó evacuar de otra instalación similar.
"La tragedia de la plataforma Usumacinta, no deja de ser la lección", dice.
Incluso, revela que se trata de un caso que constantemente es revisado en los adiestramientos de supervivencia, tanto por las nuevas versiones sobre la causa de la colisión y las medidas que fueron aplicadas en la emergencia.
De aquél accidente registrado el 23 de octubre del 2007, en medio de tormenta arrojada por el frente número 4, Pemex reportó que rachas de viento de hasta 130 kilómetros por hora y olas de seis a ocho metros provocaron...
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