Desafían la gravedad
| Autor | Dora Luz Haw |
Un hombre parado en la pared lee plácidamente un periódico, dos más se disputan antorchas de un fuego incontrolable y una pareja baila sensualmente en el aire.
Estos iconos quiméricos forman parte de una historia visual creada por tres hombres que tienen en común la aspiración por la belleza plástica: los escultores Javier y Jorge Marín, así como el coreógrafo Gerardo Hernández Nava.
La imaginación de estos creadores se volcó en un trabajo coreográfico donde los escultores incursionan en el universo de la danza, a través de munDOS marinOS, obra que se estrena el 3 de agosto en el Teatro de las Artes del Cenart.
Todo comenzó un día, cuando el atlético Hernández Nava posaba encima de una esfera para Jorge Marín, cuando vino a su mente la imagen de El Principito, relato de Antoine de Saint-Exupery; pensó en la condición del hombre contemporáneo y en los planetas personales que construye para alejarse del caos.
El bailarín, director de la compañía Humanicorp. Teatro danza aérea, creada en 1991, intercambió sus pensamientos con Javier y Jorge, amigos de los que se ha enamorado artística y amistosamente.
"El título munDOS marinOS hace alusión a los hermanos Marín, pero también al mundo interno de las personas que, en mi opinión, es tan vasto como un océano", explica el bailarín.
Hernández Nava, cuya trayectoria incluye compañías como Utopía Danza-Teatro, el Ballet Neoclásico de América Latina y Circo Raus, conoció a los creadores hace algunos años por un amigo mutuo, y desde entonces ha establecido un relación fraterna con estos reconocidos artistas plásticos, quienes asesoraron su octavo "sueño escénico".
Aves y esferas
Aunque ninguna pieza escultórica forma parte de la escenografía, Hernández Nava retomó elementos simbólicos de ambos artistas: las esferas y máscaras de aves, características de Jorge, así como los arneses y la transgresión del espacio, asociados a la obra de Javier.
"Los tres tenemos en común el interés por el humanismo. De ahí partimos para intercambiar ideas en torno al mundo que habitamos. Concluimos que los hombres hemos tenido que crear nuestros propios mundos para poder respirar tranquilos", dice.
Esta última creación de Humanicorp, apoyada por del programa México en Escena, no se aleja de la apuesta estilística que distingue a la compañía desde hace 15 años, con ejecuciones en estructuras metálicas y espacios aéreos.
Con música de Bach, Mozart, Vivaldi y electrónica, la propuesta fusiona los lenguajes de la danza clásica...
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