Desafía El Indio a las botaneras
| Autor | Jorge Velazco |
Para las empresas que se dedican a la producción y comercialización de botanas, competir contra las gigantes como Sabritas y Barcel pareciera imposible.
Sin embargo, hay quienes sí se atreven a desafiar a las marcas que hoy por hoy controlan este mercado y eso lo sabe perfectamente botanas El Indio.
Con tan solo 13 camionetas de reparto y un ejercito de 30 trabajadores, esta empresa tapatía que tiene su planta en la Colonia El Fresno, llega a casi todas las tiendas de abarrotes, vinaterías y tiendas de autoservicio de la zona metropolitana de Guadalajara y otros estados.
El éxito de la empresa radica principalmente en su fuerza de ventas, que se caracteriza por llevar el producto a todos los rincones donde sea posible, a pesar de contar con una pequeña infraestructura para el reparto de mercancías.
Aunque los precios de las botanas El Indio son más caros que las marcas como Sabritas o Barcel, es su sabor casero y tradicional por lo que las prefiere la gente.
Por ejemplo, una bolsa de papas de 180 gramos de El Indio cuesta alrededor de 18 pesos, mientras que una similar de Sabritas vale 15 pesos.
Pero don Alfredo Ramos Vargas, fundador de la empresa, está tan seguro de la calidad de sus botanas que no duda ni un segundo cuando se le pregunta sobre el producto de la competencia.
"Lo que pasa es que la gente prefiere nuestras papas porque son más naturales, es 100 por ciento natural y las demás llevan conservadores y otras cosas, además el proceso de elaboración no es industrializado, por eso la gente engorda más con las otras papas", dice.
Y para reafirmar la declaración de don Alfredo, que mejor que el slogan de la empresa: "Deliciosas de verdad, botanas El Indio".
La historia de botanas El Indio comenzó en 1963, cuando don Alfredo Ramos Vargas trabajaba para otra empresa fabricante de botanas que se llamaba Botanas Inditos.
Sin embargo la empresa quebró y Ramos Vargas se quedó con la maquinaria, con los clientes y casi hasta con el nombre, que se tuvo que modificar.
"Con la condición de que yo me responsabilizara de las deudas que tenía la otra empresa", aclara don Alfredo.
Fue de esa manera que se instalaron los primeros cazos y con la ayuda de casi 10 trabajadores se comenzaron a dorar las primeras papas que se comercializaron bajo la marca El Indio.
Más tarde, además de papas se dedicaron a producir churros, nachos, cacahuates, habas, chicarrón de cerdo, chicarrón de harina, tostadas y recientemente sacaron al mercado frituras de harina...
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