Derrochan glamour

PARA CUMPLIR con el toque de distinción, los hombres lucieron sombreros, otros moño en lugar de corbata, algunos turbante y hasta tenis Jeremy Scott de 3 mil pesos.

Las mujeres llevaron zapatillas brillantes, moños y coronas de flores en el cabello, sombreros, vestidos cortos , algunos largos y hasta traje sastre, todo en color blanco en diferentes tonalidades.

El reto era igualar por segunda ocasión en la Ciudad de México la sofisticación del picnic masivo Le Dîner en Blanc, movimiento que lleva 25 años de celebrarse en París, Francia.

"El chiste de este es que se fijen a quién tienen atrás y adelante de su mesa, el chiste de este evento es que no estén con la gente que conocen, hay gente muy divertida con la que también pueden convivir", recomendó Alfonso Paladrid, uno de los selectos comensales.

Sorprendidos quedaron los visitados al momento que les fue revelado el lugar: en medio del lago mayor y el lago menor del Bosque de Chapultepec.

Alberto Watty, chef y empresario de banquetes en Cuernavaca, optó por utilizar dos "bowls" hechos de hielo para servir su cena: una sopa francesa de Vichysoinne

Además, el también maestro degustó un salmón curado con especias, una ensalada mixta con aderezo de frambuesa, un quiché de brócoli con jamón y de postre un pastel de zanahoria y un panqué marmoleado.

Para amenizar la velada hubo música italiana, mexicana y algunos clásicos de Elvis Presley.

En su segunda edición en México, hubo varias personas cuyas expectativas fueron superadas como el caso de Liliana Villagrán, quien no esperaba ser invitada.

Cerca de las 20:30 horas, los 2 mil 500 comensales tomaron sus servilletas blancas para alzarlas al aire y sacudirlas en señal de haber superado la regla del...

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