'Al derribar a sicarios no me tiembla la mano'
| Autor | Abel Barajas |
Fue el primero en subir a la azotea de la casa de Wilfrido Massieu 430, en la Colonia Lindavista, cuando la balacera apenas cedía. Era el 20 de octubre de 2008 y un helicóptero sobrevolaba la zona.
Todo ocurrió muy rápido: en medio de gritos, se abalanzó contra el capo sinaloense Jesús Zambada García "El Rey" y uno de sus hijos; los derribó a ambos, les quitó las armas y logró someterlos. De inmediato, colocó las esposas en sus muñecas.
Enseguida llegaron sus compañeros, quienes rodearon y apuntaron a los dos hombres tirados en el suelo.
Así, uno de los traficantes de más alto nivel del Cártel de Sinaloa fue llevado a prisión. El captor era un elemento de la AFI que ni siquiera estaba adscrito a la SIEDO y que había acudido a un llamado de apoyo.
Actualmente, el agente está fuera de la PGR. En buena parte porque a finales de 2011, los psicólogos que le practicaron el examen de control de confianza concluyeron: "tiene coraje, iniciativa y decisión en situaciones operativas, ya que gusta que lo admiren".
El policía, menor de 30 años y cuya identidad se omite por motivos de seguridad, es uno de los más de 300 agentes que fueron separados del cargo por reprobar las evaluaciones del Centro de Evaluación y Desarrollo Humano.
De acuerdo con el examen, lejos de ser positivas, las características de este joven pueden ocasionar resultados no esperados por las autoridades.
En parte, porque "arriesga su integridad sin reflexionar" y "tiende a actuar de manera impulsiva ante la necesidad imperante de lograr resultados rápidos".
"Su actitud dominante, arriesgada, que le permite mostrar coraje, iniciativa y decisión en situaciones operativas, ya que gusta que lo admiren y observen en acción, además que reconozcan su valentía como una forma de demandar atención, aunado a la influencia que tuvo en la infancia al lado de su padre y abuelo, puesto que proviene de una familia de policías, lo lleva a imitar la conducta temeraria de su padre, comentó que es igual de 'entrón' que su figura paterna.
"En un operativo los llamaron para apoyar a la Policía Federal, ya que habían acorralado a los Zambada. De modo que al llegar su jefe les pidió que esperaran indicaciones para evitar riesgos, pero él se desesperó porque pensó que iban a escapar, por lo que subió hasta la azotea del edificio donde estaban y cuando el helicóptero informó que los delincuentes habían bajado las armas; se adelantó a la orden, los tiró al piso y los esposó, después ingresaron los policías...
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