Derecho a un ambiente sano

La Fundidora de Metales Industriales (FUMISA), ubicada en San Francisco de Asís Número 47, Colonia Ampliación San Esteban, municipio de Naucalpan de Juárez, Estado de México, ha operado desde hace más de 46 años y por consiguiente ha aportado seriamente en el aumento de contaminación de la zona.

Tal situación permanece tolerada por autoridades y vecinos, ya que la FUMISA ha otorgado dádivas de distinta índole que mitigan las quejas, sin embargo la comunidad en general cree que ya es suficiente el tiempo que ha operado la fundidora.

Tal contaminación ha provocado molestias físicas como: molestias en la garganta, tos, irritación de ojos, dolores de cabeza, estrés; incluso las amas de casa se quejan del olor a humo del que se impregna la ropa al tenderla. Anteriormente las calles se llenaban del polvo que emitían los altos hornos y los niños jugaban con la tierra que se generaba.

Pero en Naucalpan no es la única empresa que contamina, exijamos el derecho a un ambiente sano garantizado en la Constitución en el artículo 4º y a su vez garantizado por la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (LGEEPA) y normas oficiales mexicanas.

La LGEEPA le otorga el derecho a toda persona o grupos sociales, denunciar ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) o ante otras autoridades todo hecho, acto u omisión que produzca o pueda producir desequilibrio ecológico, daños al ambiente, a los recursos naturales, o contravenga las disposiciones ambientales, incluso puede la autoridad verificar e inspeccionar a las empresas.

De tal manera, que comercios como la FUMISA al estar generando daños a la salud de la población naucalpense, está violando normatividades...

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