Dependen del voto útil
| Autor | Andrés Tapia |
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BERLIN.- Alemania enfrenta hoy las elecciones federales más competidas de los últimos años, y luego del triunfo de los socialdemócratas en Suecia, corresponde ahora al SPD, el partido que preside el Canciller Gerhard Schroeder, y a sus socios Joschka Fischer y los Verdes cerrar filas en torno a la izquierda europea y reforzar el dique en contra del avance de la derecha, representada en Alemania por la CDU y su candidato, Edmund Stoiber. La decisión queda en manos de los partidos minoritarios.
Una manta gigantesca situada en el centro de la Pariser Platz, justo frente a la puerta de Brandeburgo, anuncia pomposamente: Schroeder & Fischer LIVE. Y dado que el tinglado que se ha montado para la ocasión luce más como un gigantesco stage para un concierto de rock y no como el entarimado propio de un mitin político, casi podría pensarse que a Bono y a David Bowie les han surgido un par de competidores.
Pero no. Ocurrió tan sólo que el Canciller alemán, Gerhard Schroeder, y su Ministro de Relaciones Exteriores, Joschka Fischer, se montaron el numerito berlinés en vísperas de obtener los votos necesarios que aseguren la continuidad de la coalición entre los Socialdemócratas y los Verdes, y su permanencia en el cargo durante los próximos cuatro años.
"¿Estás seguro de que Schroeder es mejor que Stoiber?", preguntaba un niño a su padre, quienes al igual que cientos de berlineses acudieron a demostrar su apoyo a la fórmula rojiverde, misma que hasta hace unas semanas se encontraba en la sala de terapia intensiva y bajo pronóstico reservado.
Pero vinieron las milagrosas inundaciones, se celebraron dos debates televisivos y, cual si se tratara de un remake de la película "Rocky", en el último round Schroeder empezó a atizar con bastante tino a Edmund Stoiber, candidato de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) a la Cancillería alemana y Jefe de Gobierno de Baviera, al grado que lo que parecía un knockout contundente se ha transformado en una decisión dividida.
Teatral, sin duda, pero las elecciones que hoy se celebran en Alemania, si no lo son, por lo menos parecen las más dramáticas de los últimos años. En ellas se apuesta por el destino de varios millones de desempleados, por el deseado pero aún lejano equilibrio económico entre Occidente y Oriente.
También se aboga por la continuidad de una política exterior en la que Alemania ha asumido la responsabilidad de participar diplomática y militarmente en los esfuerzos internacionales para la conservación de la paz y la libertad, en terrenos que trascienden a la Unión Europea e incluso a Europa misma como la coalición internacional contra el terrorismo promovida por Estados Unidos.
"Ningún Gobierno anterior ha tenido que tomar en tan breve tiempo decisiones de tan largo alcance", declaró en una ocasión Schroeder a propósito de la inclusión de soldados alemanes en operaciones militares que se hallan fuera de la esfera de acción de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Con lo anterior se refería a la participación de Alemania en Kosovo, Macedonia y Afganistán, bajo el entendido de que...
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