Departamentos pequeños: Compactos pero acogedores
| Autor | Karina González |
Un departamento pequeño, que mide entre 60 y 90 metros cuadrados, no tiene por qué ser incómodo ni carecer de estética. Por el contrario, si sus espacios están bien distribuidos, pueden lucir amplios y proyectar calidez.
Para lograr una continua interacción entre las superficies, algunos creativos evitan la construcción de muros y pintan las paredes de blanco, ya que así las zonas adquieran mayor luminosidad.
Como en una vivienda reducida es fundamental optimizar las áreas de guardado, existen diferentes muebles con cajones integrados.
También es fundamental conservar el equilibrio visual en los ambientes; por ello, las dimensiones del mobiliario deben ser proporcionales al lugar.
Los arquitectos Rodrigo Fernández, Sindy Martínez y Erik Carranza, así como Andrés Stebelski, explican los principales desafíos de diseñar departamentos pequeños y las ventajas de habitarlos.
COMO LOFT NEOYORQUINO
RODRIGO FERNÁNDEZ
DIEGO JIMÉNEZ
CHRISTIAN MENÉNDEZ
LUIGI BORTOT
ARQUITECTOS
Un departamento de 78 metros cuadrados no tiene por qué limitar el confort de sus habitantes. Con una adecuada distribución de espacios, mobiliario moderno e iluminación indirecta, el arquitecto Rodrigo Fernández reflejó amplitud y calidez en su hogar de soltero.
"Soy fanático de los lofts tipo neoyorquino. Entonces, busqué un departamento sin muros divisorios que permitiera la interacción entre las áreas.
"Así, tanto la sala como la cocina y el comedor están abiertos y tienen un acceso libre. De esta forma, no sólo le doy uso a todas las superficies, sino que, además, no me siento encerrado", explicó Fernández, quien, en conjunto con los arquitectos Diego Jiménez, Christian Menéndez y Luigi Bortot, diseñó el inmueble.
Para adaptar las zonas a sus necesidades, el también representante del despacho Grupo ARTEC tumbó paredes, jugó con la altura de los plafones y modificó el acomodo del baño. Incluso eliminó una recámara individual, lo que le permitió extender el área pública.
Aunque las superficies que integran el departamento son pequeñas, a través del mobiliario, Fernández le imprimió un sello distintivo a cada una. En el comedor, por ejemplo, colocó una mesa de laca blanca con base de vidrio esmerilado. Una serie de sillas diseñadas por Verner Panton la rodean.
En el muro y el piso de la sala, instaló una franja de madera laminada que enmarca el espacio. Ahí mismo puso un sofá capitonado elaborado con suede y brazos de piel de lagarto.
En la cocina adaptó una barra de color verde limón que funciona como desayunador. Tres bancos altos complementan la decoración.
"Amueblar un departamento pequeño no tiene por qué ser costoso. La mayor parte del mobiliario fue diseñado en nuestro despacho y se elaboró con materiales económicos, como madera con laca al...
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