Denuncia la paliza que sufre su hijo
| Autor | Régulo Cantú |
El cirujano plástico Manuel Sanmiguel se llevó la sorpresa de su vida.
Lo llamaron de emergencia la madrugada del pasado domingo para operar a un joven que había sufrido serias lesiones en el rostro tras una agresión durante un concierto en el Parque Fundidora, y al llegar al Hospital Zambrano Hellion se dio cuenta que la persona a la que iba a tratar era su propio hijo, Manuel.
"El sábado en la noche estaba mi hijo acompañando a mi hija (Alicia Sanmiguel), viendo un concierto en esos eventos masivos que hacen en Fundidora (el Hellow Fest). Hasta la 1:45 de la mañana había estado todo bien, al parecer. Hasta que refiere mi hijo se acercan un par de tipos, uno de ellos sin camisa, me imagino el tipo de pelafustán que ha de haber andado sin camisa, con una banda que decía 'Brasil', mucho mayor que mi hijo que tiene 18 años, y otro par de secuaces.
"Llegan y empiezan a tocar a mi hija, que tiene 21 años, y obviamente mi hijo como hombre, les reclama, 'oye, espérate, lo que estás haciendo no está bien, mi hermana está incómoda con la presencia de ustedes y menos que estés allí, agarrándole la cintura'. Iban con la intención de manosear", explicó el cirujano plástico.
La situación entonces se salió de control.
"Y dice mi hijo, 'voltee con mi hermana para tratar de cambiarnos de lugar y lo único que recibí fue una andanada de golpes entre varios, yo alcancé a ver dos, que me dejaron tirado'. Curiosamente, quiero yo pensar que eran más de dos, porque mi hija venía con un muchachito que la venía a visitar de San Antonio, mayor de edad, cerca de los 30, y al mismo tiempo los dos estaban en el piso ensangrentados".
Tras la golpiza, los agresores huyeron y fue difícil localizarlos por la hora y la cantidad de gente que todavía se encontraba en el lugar.
LA LLAMADA
El doctor Sanmiguel a esa hora se encontraba en su casa sin tener idea de lo que estaba ocurriendo.
"Me hablan y me dicen, 'oiga doctor pues hay una urgencia que tiene que atender'. Eran las 2:20 de la mañana, venía de una inauguración de unos amigos en el Casino Monterrey, y uno como no sabe realmente cuando tiene que ejercer su profesión, tomé dos, tres vasitos de agua y nos fuimos a dormir a la casa. Luego me hablan y me presento a urgencias".
Al llegar, se llevó la sorpresa de su vida.
"Uno está preparado para ver todo tipo de urgencias, toda mi vida ha transcurrido allí en urgencias, con buenas historias, historias agradables, historias tristes. Y sin embargo veo a un chamaquito tirado...
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